El feminismo arrolla en Selectividad
Una pregunta sobre los grados del adjetivo desconcierta a los estudiantes en el examen de Lengua Castellana
El feminismo ha arrasado en la Selectividad, que arranca este martes en Cataluña. “Ahora se habla mucho más de esto y era más fácil justificarse”, apunta Carla Mañanes, del Instituto La Salle Bonanova, a la salida del primer examen de Lengua Castellana que se ha celebrado este miércoles. Un texto argumentativo sobre la igualdad de género efectiva entre hombres y mujeres ha sido una de las opciones más seleccionadas por los estudiantes. Más de 33.000 aspirantes han comenzado hoy las pruebas de acceso a la Universidad (PAU) en Cataluña.
“A nosotras nos pasa,lo vivimos, así que tenemos recursos para explicarlo y argumentarlo perfectamente”, reflexiona Carla Campos tras el examen de Castellano en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (UB). El centro de estudios es uno de los 158 tribunales que ha habilitado la secretaría de Universidades para realizar las PAU. “Esta semana ha sido noticia el nuevo gobierno de Pedro Sánchez con mayoría de mujeres. Es un tema actual y teníamos muchos argumentos”, apuntan Pau Conesa y Gemma Curto, también del Instituto La Salle Bonanova, a la salida del examen.
“Fácil”, “asequible”, “razonable”. Así valoraban los estudiantes la dificultad del primer examen de Lengua Castellana, que contaba con un fragmento de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca en la primera opción y otro de De animales a dioses, de Yuval Noah Harari, en la segunda opción. Esta última, donde estaba también el ejercicio de redacción sobre el feminismo, ha sido la opción seleccionada mayoritariamente por los alumnos que se han examinado en la Facultad de Biología. “El examen era asequible hasta para mi hermana de 13 años”, zanja Climent Lupón antes de entrar al segundo examen (el de Lengua Catalana).
Los alumnos, que hacen corrillos en el primer descanso, coinciden, no obstante, en que ha habido una pregunta que los ha desconcertado. No era difícil, admiten, pero no se la esperaban: los grados del adjetivo -positivo, comparativo y superlativo, era la respuesta correcta-. “Me ha sorprendido la pregunta de gramática. Es fácil pero no la habíamos dado”, asume Pau Conesa, que quiere estudiar Ingeniería Industrial. “Los grados del adjetivo no eran difícil pero me ha sorprendido”, agrega Arantxa Morillas, del Instituto Joan Pelegrí. Una profesora que acompaña a los alumnos reconoce que el examen era más que asequible y la pregunta de los adjetivos era “de primero de ESO”.
Antes de dar las 11 de la mañana, los estudiantes apuran el bocadillo y entran a tropel de nuevo en las aulas. Toca el examen de Lengua Catalana y, por la tarde, varias optativas. Mañana, Historia, Inglés y más optativas. El jueves termina la mayoría, excepto los que se postulen para entrar en el grado de Educación Infantil y Primaria, que tendrán que someterse el fin de semana a las pruebas específicas de aptitud personal. “A mí todavía me queda”, asume resignada Andrea Astudillo, que aspira a estudiar Magisterio.
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