Una concejal tránsfuga implica a cargos socialistas en el intento de compra de su voto

La concejal no adscrita de Alicante Nerea Belmonte, expulsada en 2016 de Podemos y de la coalición Guanyar Alacant, ha acusado a varios dirigentes del PSPV-PSOE de intentar comprar su voto para mantener la alcaldía de la ciudad, según han informado a este diario fuentes próximas al caso. Belmonte y una colaboradora suya, Elsa Martínez -que fue concejal en la corporación alicantina en el pasado por el PP, además de directora de la Ciudad de la Luz- han declarado este jueves como testigos durante más de tres horas ante la Fiscalía Anticorrupción, que investiga ese presunto intento de soborno.

“Hay un expediente completo. Lo que tenía que decir se lo he dicho al fiscal y ahora le corresponde a él decidir lo que hace con esa información”, ha dicho la edil a los periodistas. Aunque ha ratificado que le ofrecieron un sueldo de 3.500 euros y un puesto en las listas para las próximas elecciones municipales, se ha negado a identificar públicamente a los responsables de esa oferta.

Belmonte votó en blanco durante el pleno de investidura celebrado el pasado 19 de abril por la renuncia del hasta entonces alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, que dejó el cargo tras ser procesado por prevaricación en dos causas judiciales. Ese sufragio, que era decisivo, permitió al PP recuperar el gobierno municipal, en detrimento de la candidata del PSOE, Eva Montesinos.

Una semana después, el 24 de abril, durante el primer pleno dirigido por el nuevo alcalde, el popular Luis Barcala, al ser preguntada por una posible recompensa por parte del PP, Belmonte confesó que sí había sido tentada, pero no desde las filas conservadoras, sino desde la bancada de la izquierda y para mantener a los socialistas en el poder.

Nerea Belmonte ocupó la Concejalía de Acción Social, como integrante del tripartito progresista que gobernaba la ciudad, hasta 2016, cuando fue expulsada de Podemos y Guanyar por adjudicar a dedo contratos menores a unos amigos.

Dos militantes de Podemos vinculados a los movimientos vecinales, Francisco García y José Luis Valdés, decidieron denunciar las revelaciones de la edil ante la Fiscalía Anticorrupción. En el marco de esa investigación, los fiscales Felipe Briones y Pablo Romero han interrogado este jueves a los propios denunciantes, así como a Belmonte y a Elsa Martínez.

Los primeros han ratificado su denuncia, pues están seguros de que los hechos revisten indicios de delito. “Lo del sueldo de 3.500 euros se puede justificar con la modificación del Reglamento de Organización del Pleno (ROP), aunque tampoco se ajusta a lo que cobra un concejal aquí, pero también dijo que le habían ofrecido un puesto en las listas de un partido para las próximas elecciones. Si eso no es un intento de soborno, que venga Dios y lo vea”, ha afirmado Valdés.

Por su parte, la concejal tránsfuga y su asesora han ampliado y precisado ante los fiscales las insinuaciones que vertió Belmonte en el salón de plenos del ayuntamiento y han puesto sobre la mesa los nombres de los cargos del PSOE que, según ellas, intentaron comprar el voto de Belmonte.