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El Ayuntamiento prevé reducir el gasto social un 15% en 2018

Ahora Madrid trabaja para recuperar 750 millones del remanente de tesorería y espera que el PSOE apoye las cuentas

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el pleno del Ayuntamiento.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el pleno del Ayuntamiento.Álvaro García

El gobierno municipal de Madrid, liderado por Manuela Carmena, ha presentado el borrador presupuestario de 2018 tras seis meses de prórroga y a la espera del visto bueno del PSOE. Entre los datos más relevantes se encuentra una bajada del 15% del gasto social previsto con respecto al año anterior. En concreto, pasa de 801 millones en 2017 a 678 millones en 2018. De ejecutarse en su totalidad, el Consistorio incrementaría un 17% lo realmente gastado el año pasado (581 millones).

En el gasto social —rehabilitación de viviendas, bono cultural, atención a personas mayores, centros de enseñanza...—, el Ayuntamiento elabora una estimación de crecimiento del 17%, pero sobre lo "liquidado" (gastado) el año pasado, y no sobre lo presupuestado en ese ejercicio. Una comparación de los dos últimos presupuestos (2017 y 2018) revela que el gasto social, en lugar que crecer, bajará este año un 15%: de 801 millones a 678.

Según las cifras anunciadas por el Ayuntamiento, en distritos como Puente de Vallecas, Villaverde, Usera, Carabanchel, Latina, Vicálvaro y San Blas el presupuesto asciende a 277,4 millones: un 12% más que lo liquidado en 2017. Se trata de una estimación inusual ("más política que técnica"), explican técnicos municipales, ya que ese incremento no se produce respecto a lo presupuestado el pasado año (gasto previsto), sino a lo ejecutado (gasto realizado). De hecho, casi nunca se ejecuta toda la cantidad presupuestada y la comparación suele realizarse entre elementos homogéneos.

El Área de Economía argumenta que en sus estimaciones prefirió tener en cuenta el gasto ejecutado, restando del presupuestado los recortes acometidos a finales de 2017 para reconducir su senda de gasto. Aun así, asegura que el desembolso en políticas sociales es mayor que en los últimos años del PP.

El Ayuntamiento proyecta, además, una bajada del 60% de las inversiones con respecto a 2017 (de 364 a 137 millones). Se trata de una reducción considerable que, no obstante, el equipo de Ahora Madrid —formado por Podemos, IU, Equo y Ganemos— espera compensar con 750 millones del remanente de tesorería. Estos fondos se destinarán a infraestructuras, zonas verdes y viario urbano. Aunque será improbable que le dé tiempo a ejecutar todo ese dinero, el gobierno local recuerda que los proyectos podrán prolongarse en 2019 y así paliar la escasez de liquidez tras el acuerdo con el Ministerio de Hacienda para cumplir con el techo de gasto.

Las cuentas de 2018 serán "más feministas", afirmó el jueves el delegado de Economía, Jorge García Castaño, quien añadió que los esfuerzos municipales se dirigirán, sobre todo, a las áreas de Equidad, Reequilibrio Territorial e Igualdad.

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Para formalizarse, el plan presupuestario necesita del apoyo del PSOE, principal aliado de Ahora Madrid. Se trata de un escollo que no es baladí. La gran mayoría de los secretarios de distrito del PSOE (20 de 22) han pedido rechazar las cuentas. Acusan al equipo de la alcaldesa de haber incumplido los acuerdos de 2017 y consideran que la gestión municipal es deficitaria. Además, creen que la previsión de recuperar inversiones a través de 750 millones del remanente de tesorería "no es creíble".

Los técnicos del PSOE estudian el borrador desde el jueves. El gobierno espera llevar al hemiciclo el nuevo plan económico en junio, para cerrar las últimas cuentas de su mandato. Los socialistas tendrán un mes para fijar su posición.

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