Ciudadanos y el PP recurren al Constitucional que Comín y Puigdemont deleguen el voto

Los grupos parlamentarios de Ciudadanos y el PP anunciaron este miécoles que presentarán recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra la decisión de la Mesa del Parlament de permitir que tanto Carles Puigdemont, como Toni Comín puedan delegar su voto, pese a estar huidos en Alemania y Bruselas, respectivamente. La impugnación supone un cambio de estrategia del Gobierno, que el martes anunció que no iba a recurrir la decisión con tal de facilitar la formación de un Govern independentista.

El primer grupo que movió ficha para atajar la estrategia independentista fue Ciudadanos, después de que la Mesa del Parlament desestimara su petición de reconsideración, secundada también por el PSC y el PP, para que no se permitiera que Comín pudiera votar, como ya se acordó con Puigdemont.

“La Mesa del Parlament acaba de denegar nuestra petición de reconsideración sobre la delegación del voto de Comín. Agotada ya la vía parlamentaria y ante la inacción del Gobierno respecto a la delegación de voto de Puigdemont y Comín, vamos a presentar recurso de amparo ante el TC”, escribió la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en su cuenta de Twitter al acabar la reunión de la Mesa del Parlament. Minutos después lo anunció en un pleno de la Cámara convocado para cuestiones de trámite y en el que pidió la palabra.

La líder de la formación naranja expresó su “absoluto desacuerdo” por la decisión adoptada en la Mesa al entender que “no se puede dar un premio a los que se saltan las leyes” y se encuentran “fugados” de la justicia y perciben su sueldo de diputado sin acudir a la Cámara.

Arrimadas insistió en que el reglamento del Parlament no permite el voto delegado para casos como el de Puigdemont y Comín, sobre los que pesa una euroorden de extradición, e insistió en que la Mesa actuaba como “gabinete de abogados” de ambos parlamentarios electos.

El PP también reaccionó a la presión mediática y anunció que recurrirá ante el Constitucional la delegación de voto de Puigdemont y Comín. Mariano Rajoy se desentendió el martes de impugnar ese acuerdo de la Mesa por entender que si actúa el Gobierno tiene efectos suspensivos inmediatos y eso podría dificultar la investidura de un presidente de la Generalitat sin cargas judiciales.

Seguramente ese será el escenario que se producirá dentro de unos días, cuando fracase el nuevo intento del independentismo de investir a un presidente sin amparo legal. Es muy probable que el Parlament apruebe el próximo 3 de mayo la reforma de la ley de la presidencia de la Generalitat que permitiría la investidura por vía telemática.

El Tribunal Constitucional ya advirtió en enero de que eso no era posible en el caso de Puigdemont si no acudía de manera presencial a la Cámara y con permiso del Tribunal Supremo, pero el secesionismo entiende que todo ha cambiado después de que la justicia alemana frustrara de manera provisional la euroorden dictada por el juez Pablo Llarena.

Queda por ver si el independentismo insiste en la candidatura de Puigdemont o si presentan a otro candidato ausente, como Jordi Sànchez. En cualquier caso, el Gobierno sí ha anunciado que impugnará al Constitucional la reforma de la ley de la presidencia, lo que obligaría al independentismo a buscar otro candidato antes del 22 de mayo. Por el contrario, el recurso de amparo anunciado ayer por Ciudadanos y PP se podría demorar durante meses y no tiene los efectos suspensivos inmediatos que tendría si lo presentara el Ejecutivo.