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La Comunidad advierte del riesgo de aludes en la sierra de Guadarrama

La Agencia Estatal de Meteorología sitúa el riesgo en un nivel tres y el sábado baja la cota a 1.900, pasando a nivel cuatro

Excursionistas recorren con nieve en otoño el camino Schmidt, que une Cercedilla con Navacerrada, en la Sierra del Guadarrama.
Excursionistas recorren con nieve en otoño el camino Schmidt, que une Cercedilla con Navacerrada, en la Sierra del Guadarrama.Santi Burgos

La Comunidad de Madrid alerta a los madrileños del riesgo de aludes en la sierra de Guadarrama a partir de los 1.900 metros de altitud. De los cinco niveles que tiene la escala europea de riesgo de aludes, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha situado hoy el riesgo en un nivel tres (notable), mientras que, para mañana, sábado, baja la cota y se pasa a un nivel cuatro (fuerte).

Ante esta previsión, la Dirección General de Emergencias recomienda que quienes tuvieran pensado realizar alguna actividad en este paraje natural elijan otro alternativo, con el objetivo de evitar situaciones de peligro e informarse antes para evitar los lugares más peligrosos.

La Comunidad de Madrid aconseja, sobre todo, a montañeros, excursionistas y esquiadores de montaña o de travesía, evitar las zonas recién nevadas, las laderas lisas sin grandes rocas ni árboles y caminar por las partes altas de las laderas. Además, se recuerda que las zonas de mayor riesgo se encuentran en las partes más próximas a crestas y cordales de orientación sur, en el Circo de Peñalara y en su laguna.

Las zonas de riesgo extremo de desprendimiento están señaladas adecuadamente con balizas que advierten a los excursionistas del peligro, unas medidas que se refuerzan con la vigilancia del personal del Parque y que sirven para evitar potenciales riesgos a las personas que se adentran en la alta montaña.

En caso de percibir el desprendimiento de un alud, se recomienda correr en sentido perpendicular a la línea de caída para salir de su trayectoria. Si no se consigue, hay que intentar nadar sobre la nieve que te va cubriendo para intentar mantenerse en la superficie del alud.

Una vez que la avalancha se ha parado, hay que moverse fuertemente para crear a su alrededor con las manos y brazos un espacio que permita respirar. También se recuerda que es imprescindible llevar un teléfono móvil, con batería cargada, para avisar al 112 ante cualquier eventualidad.

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