_
_
_
_
_

75 años sirviendo a la música

El Conservatorio de A Coruña celebra su aniversario con una charla y actuaciones musicales de profesores del centro

Profesores del Conservatorio de Música de A Coruña.
Profesores del Conservatorio de Música de A Coruña.J. C.

El Conservatorio de Música de A Coruña ha celebrado su septuagésimo quinto aniversario con un acto conmemorativo en el Auditorio Andrés Gaos, del Conservatorio Superior. Para este redondo aniversario se reunió un grupo de profesores, alumnos, antiguos alumnos y otros allegados. El acto fue presentado por Julio Mourenza Rey y Jesús López Prado, directores del Conservatorio Superior y el Conservatorio Profesional, respectivamente.

En sus palabras hicieron un anuncio de las celebraciones por este 75º aniversario, que culminarán en el concierto que las orquestas de ambos conservatorios celebrarán en el Palacio de la Ópera de A Coruña el 5 de mayo próximo. Asimismo, agradecieron la labor de las directivas anteriores, sin cuyo trabajo nada de lo que ahora se celebra habría sido posible.

Tras esta presentación y como no podía ser menos, llegó la música al escenario del auditorio. Lo hizo en las manos del profesor de guitarra Ramón Carnota, quien interpretó la Elegía de Johann Kaspar Mertz. Una obra en la que el compositor y guitarrista de Pressburg (actual Bratislava) muestra la influencia de los compositores románticos para piano característica de su música.

La parte central del acto conmemorativo estuvo a cargo de Antón de Santiago, profesor emérito de canto del Conservatorio, que hizo un recorrido por la historia de la enseñanza musical en A Coruña. En él destacó cómo la Sociedad Filarmónica de A Coruña, fundada en 1904, crea en 1934 la Orquesta Filarmónica Coruñesa. Y que fue su director, Alberto Garaizábal, quien logró en 1942 la fundación del Conservatorio de Música y Declamación. Vaya como anécdota que para su sede se pensó en la Casa Cornide pero que acabaría asentado en el edificio llamado Casa de Las Cigarreras, en la coruñesa Plaza de la Palloza.

La narración de Antón de Santiago, amena y rica en anécdotas, fue recibida con el aplauso general y dio paso a la actuación de David Veiga, profesor de violín del centro, que interpretó el Andante de la Sonata nº 2 para violín solo, BWV 1003 de Johann Sebastian Bach, y un arreglo para violín solo de Asturias, de Isaac Albéniz. Tras estas dos obras, Veiga y Carnota tocaron una obra de Astor Piazzolla en arreglo para dúo de violín y guitarra. El acto concluyó con un ágape para los asistentes en el aula de orquesta del Conservatorio Superior.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_