“No estaría cómodo haciendo un presupuesto con la CUP”
El exconsejero publica un libro sobre "los años de los recortes" junto a Albert Carreras e Ivan Planas
El catedrático Andreu Mas-Colell dejó la academia y volvió a la administración para lidiar con la peor crisis financiera por la que ha atravesado la Generalitat. Junto a Albert Carreras e Ivan Planas, sus más estrechos colaboradores en el departamento, acaba de publicar Turbulències i tribulacions (Edicions 62), en el que dan cuenta de su gestión durante “los años de recortes”. Mas-Colell no quiere hablar de la situación política actual. “De algo me ha de servir no está en primera línea”. En la rueda de prensa anterior a esta entrevista, se limitó a señalar la necesidad de formar gobierno y aprobar un presupuesto. En la conversación están también Carreras y Planas.
Pregunta. Por fin hablan de “recortes” y no de “ajustes”...
Andreu Mas-Colell. El término tiene mucha carga emocional e intentamos usar palabras más neutras. Pero hay pocas dudas de que esos años se han conocido como los de los recortes.
Pregunta. Estaban preparados para un plan de recortes de dos años y al final duró cuatro. ¿Cómo lo afrontaron?
Andreu Mas-Colell. Diferenciamos los departamentos que correspondían al Estado del Bienestar del resto para minimizar la reducción del gasto social. Y las inversiones las pusimos a cero.
Estuvimos a punto del ‘default’, pero en realidad era un pulso con el Estado
Albert Carreras. Y estamos orgullosos de que en ese proceso lográramos poner las inversiones a cero, puesto que llevaban una inercia enorme de años anteriores y porque había una gran presión de todas partes para licitar. Esa política de licitación cero fue dolorosa para a quienes afectó directamente pero muy saludable para el ajuste.
Pregunta. Cuentan que las medidas que plantearon disgutaron a los consejeros y que incluso el secretario del Govern los llegó a censurar.
Andreu Mas-Colell. Los responsables de economía nunca son populares en los otros departamentos. Buscamos darles incentivos para que buscaran ingresos nuevos, lo cual resultó ser frustrante porque el Gobierno central los recurría todos. Pero el ajuste más radical se hizo en Presidencia, Vicepresidencia y Economía, que concentraron el 40% de los recortes.
Ivan Planas. Diferenciamos tres bloques. Uno: el del Estado del Bienestar, que decidimos proteger. El segundo era el de Justicia e Interior, que eran muy intensivos en personal y que solo notaron la parte de los salarios. Todos los otros departamentos soportaron el doble y, en algún caso, el triple del ajuste.
Pregunta. Al llegar al Govern ya chocaron el gobierno socialista. ¿Pensaron que con el PP sería más fácil porque entonces eran socios parlamentarios?
Albert Carreras. Al llegar no pensamos que tendríamos malas relaciones con el PSOE. Los conocíamos y apreciaban mucho a Andreu. De entrada, lo más desagradable fue que nos hicieran recortar el gasto un 20% y presentar un plan de ajuste en un mes.
Andreu Mas-Colell. Con el PP ya sabíamos lo que se nos avecinaba. Yo me había visto con [Cristóbal] Montoro antes de las elecciones y hablamos y coincidimos en cosas. Duró lo que duró. Esa relación dio para que pudiéramos aprobar unos presupuestos y CiU votara la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Pregunta. Dicen que el punto de inflexión de sus relaciones con el PP fueron las elecciones andaluzas de 2012. ¿Por qué?
Rajoy debió abrir el tema fiscal. No lo hizo y estamos donde estamos
Albert Carreras. Claramente hubo un cambio. La disposición adicional tercera ya no estaba en los presupuestos, los anticipos definitivos fueron una bofetada y a las comunidades nos impusieron medidas que eran recentralizadoras, uniformizadoras y, en nuestro caso, inútiles porque ya las habíamos implementado.
Pregunta. Hablan de centralización, pero la Comisión Europea también señaló a las comunidades...
Andreu Mas-Colell. Sí, compraban el discurso, lo cual era irritante.
Albert Carreras. Sí, decían que el problema de las cajas se debía a que era culpa de las comunidades. Lo cierto es que con el PSOE no hubo aspavientos contra las comunidades autónomas, pero estos sí se produjeron enseguida en la época del PP.
Pregunta. En un capítulo de su libro, Luis de Guindos habló de las dificultades de Cataluña. ¿Estuvo la Generalitat al borde del default?
Andreu Mas-Colell. Estuvimos a punto. Técnicamente no lo era porque han de pasar 24 horas, pero estuvimos una noche en esa situación. En realidad, era un pulso, porque no queríamos dedicar el dinero que teníamos a amortizaciones de deuda. Y en realidad no nos lo discutían, pero en ese momento no tenían ajustado el Fondo de Liquidez Autonómico y les era más cómodo que hiciéramos esos pagos de 320 millones. Iban lentos y esa noche nos pusieron a los pies de los caballos.
Volvería a sacar a concurso la concesión de la empresa de aguas
Pregunta. En su libro se desprende cierta envidia de la Comunidad de Madrid, que no recurrió al FLA. ¿Es así?
Andreu Mas-Colell. En realidad, era una cierta perplejidad, porque era del PP y alguno de los intercambios más agrios que vivimos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera eran entre el ministerio y la Comunidad de Madrid. Para ellos era extraordinariamente importante no acudir al FLA, era una señal de su autonomía e identidad.
Pregunta. ¿Cataluña nunca pudo plantearse esa opción?
Andreu Mas-Colell. No. No teníamos caja y no tuvimos opción. Estuvimos en los mercados todo el tiempo que pudimos. Propusimos los hispabonos, y eso tuvo el efecto de que se pensara en ello aunque acabamos con un mecanismo que centraliza mucho y acabó siendo una jaula de la cual es difícil salir. Ahora, a medida que mejora la situación, es lógico que la Generalitat haya pensado en hacer una emisión y salir a los mercados. Aun así, la capacidad de maniobra del Ministerio es muy grande y, por ejemplo, puede marcar que paga intereses inferiores al mercado.
Albert Carreras. Esa es la táctica que llevó a cabo a Madrid, pero se resistieron a ser controlados. Tenían menos déficit y menos deuda.
Pregunta. Hablan de las elecciones andaluzas pero, ¿el punto de inflexión no fue la reunión de Mas y Rajoy en septiembre de 2012?
Andreu Mas-Colell. Responderé con una metáfora. Si quieres tratar a alguien bien le das de cenar, y no solo agua para que subsista. [Mariano] Rajoy debería haber abierto el tema fiscal de algún modo. Y no lo hizo, no se podía hablar. Y estamos donde estamos.
Pregunta. ¿Quiere decir que con el debate fiscal había partido?
Andreu Mas-Colell. Sí, claro. El PP ha hecho sus cálculos y pensaba, antes de que le saliera el grano de Ciudadanos, que podía ganar España sin Cataluña. Y si podía arrastrar a los socialistas… bingo. De los 23 puntos [que le llevó el expresidente Carles Puigdemont] podría haber dicho cuáles cumpliría. En lugar de eso, habló de millones en infraestructuras, algo vago. No ha habido ninguna voluntad de negociar nada y así estamos.
Pregunta. ¿Se vería negociando ahora un Presupuesto con la CUP con reclamaciones como recuperar la gestión pública del agua?
Andreu Mas-Colell. No tuve que afrontar la necesidad de hacer un presupuesto con la CUP. Hubiera sido difícil y complicado. Pero la política son transacciones. La concesión de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) era una buena medida y sigo pensándolo. Pero no me sentiría cómodo teniendo que hacer un presupuesto con la CUP.
Pregunta. Ahora el Supremo ha tumbado la concesión de ATLL. ¿Volvería a abrir otro concurso?
Andreu Mas-Colell. Sí. Es lo más simple y las concesiones están en la tradición administrativa. No veo por qué de repente hay esta animadversión hacia las concesiones cuando en estos momentos el sector público está tan condicionado y tiene dificultades para acceder al crédito. Si el Parlament decide que esas inversiones deben ir vía presupuestaria, de acuerdo, pero habrá que dejar de hacer otras cosas.
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