Esto no es (solo) una galería de arte
La oferta expositiva de Madrid se ensancha al norte de la Gran Vía con locales que añaden otras experiencias
Algo se mueve al norte de la Gran Vía. Las salas de exposiciones abundan en Malasaña, Chueca y Chamberí, pero últimamente han surgido propuestas que se salen de lo que comúnmente entendemos por galería. No se trata únicamente de trascender el concepto del “cubo blanco”, sino también de combinar lo expositivo con otros formatos —una tienda, una academia, un estudio creativo— y de apostar por un tipo de arte que no suele encontrar hueco en los circuitos convencionales.
La Causa. Una de las últimas en sumarse al panorama artístico madrileño ha sido La Causa, la galería que Manuela Medina y Pablo Méndez abrieron hace pocos meses en el 27 de Jesús del Valle, en Malasaña. El local a pie de calle en el que se ubica fue en su día la casa de la familia de Manuela. En 2017, su padre recibió una oferta de compra de una cadena de supermercados y, ante la posibilidad de que su antiguo hogar acabara convertido en un súper más, esta joven gestora cultural se propuso reconvertir el espacio en una galería. Se especializan en arte joven, con una marcada inclinación por el arte urbano, y quieren alejarse todo lo posible de esa idea de cubo blanco que, creen, intimida bastante al público. “Los espacios completamente blancos no ayudan. Si el contenido del arte contemporáneo ya tiene fama de ser más bien complejo y encima el continente es tan escrupuloso, ¿cómo vamos a democratizar el acceso al arte?”, dice Medina. Además, cuentan con una tienda en la que venden obra original a precios asequibles, que se puede enmarcar allí mismo y llevar a casa lista para colgar.
Échale Guindas. También en Chueca, Échale Guindas (Pelayo, 47) combina su espacio de galería con una tienda en la que se pueden encontrar desde piezas de joyería a vajillas de diseño. Las hermanas María y Laura Porro Moltó, interiorista e historiadora del arte respectivamente, lideran este proyecto que se diferencia de otras galerías en la actitud que ambas tienen ante el arte. “El arte debería ser accesible a todos. Es sencillo acceder a reproducciones y prints del trabajo de los artistas, pero como una obra original no hay nada, y nosotras apostamos por ellas”, dicen. Su afán por combinar técnicas y disciplinas se refleja también en una programación en la que, junto a las muestras de pintura, collage o dibujo, se pueden ver cerámicas de artistas como Nuria Blanco o Carlos Villoslada, que transitan esa fina línea entre arte y diseño.
Caotics. Muy reciente es también la llegada de Caotics (travesía de Belén, 3) al barrio de Chueca, una galería especializada en diseño, objetos de artista y art toys que también es una tienda y un estudio que lleva a cabo proyectos relacionados con el arte y el diseño. Al frente se encuentra la arquitecta de interiores Marta Valea Castellote, quien, tras una década trabajando en el sector artístico, decidió encabezar un proyecto que combinara arte y arquitectura. Caotics se centra, por un lado, en reivindicar el diseño en nuestros hogares y negocios, y por otro, en mostrar y promocionar el diseño español y artesanal. “Hay mucha gente creando cosas muy buenas, pero aquí no tienen un escaparate donde mostrarlo y tienen que vender su trabajo en el extranjero”, dice. En Caotics, los objetos se exponen como si estuvieran, literalmente, en una casa.
Experimento. En el diseño contemporáneo se centra también Experimento (Palafox, 7). Además de una galería en la que se exhiben piezas de diseño industrial, de moda o de producto, por lo general de talentos jóvenes, es también la oficina del estudio Plutarco —que forman Ana Arana y Enrique Ventosa— y un espacio de trabajo orientado a creadores. Si apostaron por lo expositivo fue porque echaban de menos un lugar en Madrid donde los diseñadores jóvenes pudieran mostrar sus trabajos, darse a conocer y conocerse entre ellos.
Espositivo. A pocos metros, en el 5 de la calle de Palafox, se encuentra otra galería de múltiples tentáculos: Espositivo, dirigida por Ivan Cicchetti. En este local se ubica su sala de exposiciones —en la que se puede ver pintura, dibujo, escultura o instalaciones—, pero además cuentan con una academia en la calle de Nao y dos espacios más destinados a estudios de artistas. “La sala responde a las demandas de los que exigen al arte la neutralidad del cubo blanco, sin perder la frescura y, en muchos casos, la irreverencia (artística) de las propuestas que programamos”. Afirman discrepar de los modos de hacer propios de las galerías y dicen que su modelo se asemeja más a los constituidos por artistas, donde estos se protegen y se cuidan entre sí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
- Madrid
- Distritos municipales
- Comunidad de Madrid
- Espacios artísticos
- Ocio
- España
- Zona Malasaña
- Arte
- Estilo vida
- Zona Chueca
- Galerías arte
- Barrio Universidad
- Barrio Justicia
- Chamberí
- Arte urbano
- Comercio arte
- Distrito Centro
- Ayuntamiento Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administración local
- Política municipal
- Administración pública
- Política