El cliente VIP de la óptica
El cocinero de Soy Kitchen, que siempre lleva gafas, disfruta en los mercados municipales, tomando tartas sin gluten y saliendo de copas por coctelerías pintonas
1. Sala de despiece. Es un sitio sin etiquetas en el que bien te puedes reunir con algunos amigos para tomar unos vinos y unas raciones o bien venirte a cenar y disfrutar de su cuidada cocina. Prestan mucha atención a la materia prima, respetan el producto a la hora de prepararlo y, al mismo tiempo, no dejan de sorprenderte tanto en la presentación de sus propuestas como en el sabor de las mismas. (Ponzano, 11).
2. Mercado de los Mostenses. Justo enfrente de este mercado abrí mi primer restaurante de Madrid: el Soy Kitchen original [en Plaza de los Mostenses, 4, que ahora se llama Lamian y donde Zang ofrece ramen para todos los públicos]. Todos los productos que veía en el mercado me aportaban ideas para crear nuevos platos. Continúo yendo a comprar; es como mi casa. (Plaza de los Mostenses, 1).
3. Toma Café 2. Me encanta el café que sirven en este local. El original está en Malasaña (en Palma, 49), pero hace un tiempo abrieron una sucursal en Chamberí. Muchas mañanas desayuno aquí una buena tostada con un sabroso aceite de oliva. (Santa Feliciana, 5).
4. Doble AA. Siempre que voy a esta tienda de ropa encuentro algo que me gusta y no me puedo resistir a comprármelo. Tienen prendas originales y de muy buena calidad. Soy un apasionado de las zapatillas, de las gorras y de las cazadoras. (Barquillo, 28).
5. Mercado de Vallehermoso. Otro mercado, sí. Pero a este —además de a buscar materia prima de primerísima calidad—, vengo de cañas: sus locales y tabernas tienen vida propia. (Vallehermoso, 36).
6. Salmón Gurú. Al frente de esta coctelería está Diego Cabrera, un referente en el mundo de los cócteles. El local está lleno de buenos profesionales y decorado de manera muy original. Cuando voy no me preocupo por leer la carta, me dejo aconsejar por ellos tanto para comer como para beber. Cuando estoy aquí, me siento cómodo y muy mimado. (Echegaray, 21).
7. Zelai Chueca. Siempre llevo gafas y me gusta ir a la última. Por eso, todos los años me compro, al menos, un nuevo par. Esta tienda de gafas, en la Plaza de Chueca, me gusta porque tiene una gran variedad de modelos. Soy cliente VIP: cada vez que reciben cosas nuevas, me llaman para que sea el primero en verlas. (Plaza de Chueca, 9).
8. Puerta de Alcalá. Mirar este monumento me hace sentir feliz. Me parece grandioso y define muy bien lo que es Madrid para mí: historia, arte, vida, recuerdos... Cada noche la veo —y la miro— antes de irme a casa. Además, al tener el parque del Retiro al lado se vuelve más bonita. Cuando tengo que desconectar, necesito soledad o busco nuevas recetas o ideas para nuevos proyectos, paso por la Puerta de Alcalá y me pierdo por el parque.
9. Celicioso. ¡Se me saltan las lágrimas de lo buenas que están las tartas de este sitio! Me gusta también que ofrecen pasteles para todos: los hacen sin gluten, sin lactosa... Siempre se puede acompañar la tarta con alguno de sus zumos naturales, orgánicos y que, por supuesto, te exprimen al momento. (Barquillo, 19).
10. Dry Bar 1862. Me encanta disfrutar de una buena copa, bien hecha y bien presentada. Y esta coctelería de Malasaña me parece muy top. Está en una calle muy animada y siempre tiene muy buen ambiente. Aquí cuidan todos los detalles. (Pez, 27)
Sabor asiático y canalla
Al chef Yong Ping Zang (Pekín, 1980) todo el mundo le llama Julio. Lleva casi tres lustros en Madrid, donde abrió Soy Kitchen (Zurbano, 59; www.soykitchen.es), restaurante que ofrece una cuidada interpretación "personal y canalla" de la cocina asiática.
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