“Hasta que no terminen con los conciertos educativos, no se acabará la segregación escolar”
Los sindicatos piden preservar el derecho a una escolarización equitativa por encima de la decisión de los padres
El plan que estudia el Consorcio de Educación de Barcelona de limitar la elección de instituto para combatir la segregación escolar ha sido celebrado, con relativa prudencia, por los principales sindicatos del sector. A falta de que analicen la medida, que aún está en fase de estudio interno, CC OO ha valorado el plan de forma "positiva" si ayuda a favorecer la integración. Por su parte, el sindicato mayoritario en la escuela pública, USTEC, "saluda" la propuesta, pero la considera insuficiente. "Hasta que no se termine con los conciertos educativos no se acabará realmente con la segregación escolar", valoró Ramon Font, portavoz de USTEC.
El Consorcio de Educación planea dar una vuelta de tuerca al sistema actual de adscripciones entre centros de primaria y de secundaria: ahora, los colegios tienen adscritos entre dos y seis institutos —esto es, los alumnos tienen preferencia de acceso sobre los de otras escuelas— y, de la misma forma, a los institutos pueden llegar alumnos de entre tres y 14 colegios distinto. El proyecto del Consorcio pasa por reordenar este guirigay de adscripciones y limitar que a cada instituto lleguen estudiantes de entre dos y, como mucho, cuatro colegios de primaria, lo que facilitaría la labor pedagógica y de integración.
"Todas las medidas para luchar contra la segregación son positivas pero definir cúales son las mejores es más complicados. Si la intencionalidad es tener menos segregación, no nos parece incorrecto", ha valorado Manel Pulido, portavoz de la Federación de Educación de CC OO. El Consorcio, que preveía desplegar este plan ya el año que viene, lo ha frenado hasta alcanzar el consenso en el sector, que no será sencillo: la medida, además de limitar el poder de decisión de los padres, exigirá un mayor grande de entendimiento y coordinación entre los docentes de primaria y secundaria de los centros adscritos entre sí. "Si te tienes que coordinar con menos centros, será más fácil. El nivel de comunicación entre los profesores de escuela e instituto no es enorme pero porque también tenemos pocas horas para hacer otras cosas que no sean dar clases", ha lamentado Pulido.
Por su parte, USTEC ha tildado la medida de "parche" para combatir las desigualdades sociales en los centros. "Es un parche porque todavía exsite una doble red entre la concertada y la pública. El verdadero problema es el tráfico de niños que hay de todos los barrios a la zona de Sarrià-Sant Gervasi, que tienen centros concertados", ha criticado Font. El sindicalista ha insistido en que lo más importante para combatir la desigualdad en las aulas es también "conocer bien a los niños". "Lo que determina los resultados académicos es el estrato sociológico del alumnado. Los ratios y la heterogeneidad del alumnado es lo que más influye en los resultados", ha indicado.
Por su parte, Xavier Masó, del sindicato de docentes de secundaria ASPEPC, ha sido más crítico con la medida, calificándola de fraude. "Ahora se promociena que en cada instituto se promueva su propio proyecto educativo. Si en todos los institutos fuese el mismo, entendería que la elección de centro no tiene sentido, pero si cada uno hace su propio proyecto, no. Hay que tratar a todo el mundo como iguales y que todos aprendan lo mismo. Y esto no sucede", ha reprochado.
CC OO y USTEC coinciden en que el derecho a una educación no segregada debe prevalecer por encima del derecho de los padres a la elección del centro. "Pensamos en todo el mundo, pero la libertad de elección del centro no es un derecho que esté protegido constitucionalmente. El derecho a la escolarización, sí", ha justificado Pulido.
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