El Tribunal de Cuentas exige 10 millones al exalcalde de Navalcarnero por irregularidades en su gestión

El Tribunal de Cuentas ha dado 10 días hábiles de plazo al exalcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos, para depositar más de diez de millones de euros por irregularidades en su gestión. La Sección de Enjuiciamiento exige también a cuatro exconcejales del PP, a un técnico municipal y a una empresa concesionaria que respondan provisionalmente y de manera solidaria con hasta 10.161.687,92 euros por un presunto delito de responsabilidad contable por alcance ante las presuntas irregularidades en obras como las de un polideportivo con sobrecostes y sin terminar.

Las obras del Polideportivo de la Estación, adjudicado a Constructora Hispánica SA en 2006 por 14,8 millones de euros y una duración estimada de 18 meses, se interrumpieron dos años después. El complejo de 6.000 metros cuadrados está desde entonces abandonado, pese a que el Ayuntamiento incluso aprobó en 2010 un modificado por 1,2 millones en favor de Assignia Infraestructuras, firma que compró Constructora Hispánica. Los trabajos no se acabaron, como evidencia el esqueleto de hormigón del polideportivo. Aunque se desembolsaron 10,5 millones de euros, la casi totalidad de lo dispuesto, la obra según diversos peritajes solo se ha ejecutado en un 30%.

El Tribunal de Cuentas considera que en el caso del polideportivo existe una responsabilidad contable de 6,8 millones de euros de la que tendrán que responder de manera solidaria Santos y cuatro exediles del PP y miembros de la Junta de Gobierno local, entre otros. En estas actuaciones previas, el Tribunal considera que el daño sufrido por el Ayuntamiento debido a las cantidades abonadas por prestaciones no realizadas y deterioradas asciende a 4,95 millones de euros a los que hay que sumar 1,8 millones en intereses. La responsable del juzgado de instrucción número 4 de Navalcarnero ya concluyó en 2016 que Santos actuó “en claro fraude de ley” en la obra inacabada, de la que no se habían justificado al menos tres millones.

Con fecha del 6 de febrero, el acta de liquidación provisional del Tribunal a la que ha tenido acceso EL PAÍS, resuelve que Santos responda por 1,3 millones de euros como responsable de carácter directo por pagos no justificados a la empresa concesionaria de la Plaza de Toros, tanto por la utilización de la misma por parte del Ayuntamiento como por el alquiler de aparatos electrógenos para su iluminación.

Según el convenio, el Consistorio tenía derecho de uso de la plaza gratuitamente diez días al año sin contar los tres o cuatro días de los festejos taurinos. Pese a ello, desde 2006 a 2012 el exalcalde firmó pagos a Edisan que no tenía que haber realizado, incluso en días en los que ni siquiera se abrió el recinto.

El Tribunal también solicita que Santos y la empresa Construcciones Edisan respondan de manera solidaria por un importe de dos millones de euros por cinco de las subvenciones entregadas por el Ayuntamiento a la concesionaria para la explotación de la Plaza de Toros. Inicialmente, se habían fijado en 180.000 euros anuales, pero en diversas ocasiones desde 2006 se aumentaron en más de 300.000 euros adicionales argumentando mejoras en los festejos. Sin embargo, estas mejoras no se ejecutaron ni se supervisaron. Todos los pagos fueron ordenados mediante decretos de alcaldía.

240 millones de deuda

“El caso del polideportivo es paradigmático porque se han producido certificaciones en falso, es decir, que las obras no se produjeron, además de sobrecostes”, explica el alcalde de Navalcarnero, José Luis Adell (PSOE). El actual Ejecutivo local, formado por los socialistas, Cambiemos y un concejal independiente, calcula que entre sobrecostes no justificados y certificaciones falsas se gastaron más de 200 millones de euros.

Navalcarnero, con un presupuesto anual de 23 millones de euros, cuenta con una deuda municipal superior a los 240 millones. “Vamos a interponer las diversas demandas en la jurisdicción ordinaria como en el Tribunal de Cuentas porque hemos realizado siete peritajes y en todos existen los mismos problemas que en el polideportivo: se han certificado cantidades faltas por obras que no existen”, denuncia Adell.