La eléctrica de Colau comienza a operar
Desde el pasado 1 de febrero entró en funcionamiento y pretende autoabastecerse de luz los locales municipales y el alumbrado público en julio
La comercializadora eléctrica del Ayuntamiento de Barcelona empezó a operar el pasado 1 de febrero y, por ahora, gestiona 45 megavatios (MW) —el consumo anual de 87.000 familias— que genera el propio Consistorio gracias a la instalación de placas fotovoltaicas en pérgolas y edificios oficiales. La empresa pública ha sido bautizada como Barcelona Energía y por el momento sólo gestiona la energía electica que producen aunque el objetivo es que en julio, tanto los edificios municipales como el alumbrado público de la ciudad, dejen de depender de las eléctricas tradicionales.
El Ayuntamiento de Barcelona gestiona y explota actualmente 41 plantas fotovoltaicas ubicadas en edificios del consistorio, la planta de valoración energética de Sant Adrià del Besos u la de aprovechamiento energético de biogás del vertedero del Garraf. La previsión es que, a finales de año, hasta 20.000 familias podrán contratar al Consistorio la electricidad que o produzca o compre la administración local. El límite de 20.000 hogares se debe a que las leyes de competencia impiden a una empresa pública servir a más del 20% de los clientes privados.
Eloi Badia, concejal de Presidencia, destacó ayer la importancia de recuperar la gestión pública de la energía: “Es un servicio básico y no pueden primar los intereses de unos cuantos por encima del interés general”.
Badia aseguró que con esta operación el Ayuntamiento de Barcelona se está dotando de “herramientas para aumentar el liderazgo público, para independizarnos del oligopolio eléctrico y para desarrollar un papel activo en el mercado energético; para ser más verdes y llenar la ciudad de energías renovables”.
