_
_
_
_

La oposición ve amortizada a Colau tras el fiasco de las cuentas

Gerardo Pisarello reprocha la falta de apoyo al socialista Jaume Collboni en un agrio debate

Clara Blanchar
Jaume Collboni charla con otros concejales, ayer, antes del pleno.
Jaume Collboni charla con otros concejales, ayer, antes del pleno.Massimiliano Minocri

La oposición en el Ayuntamiento de Barcelona da por amortizada a la alcaldesa Ada Colau, que no ha conseguido suficiente apoyo para aprobar el presupuesto y tendrá que recurrir por segundo año consecutivo a la cuestión de confianza. Pese a contar con las abstenciones del PDeCAT y ERC, incluso estos partidos le reprocharon ayer su “incapacidad” para ampliar el acuerdo con el PSC, que votó no al presupuesto. La negativa de los socialistas provocó un agrio enfrentamiento entre el concejal Jaume Collboni y el número dosde Colau, Gerardo Pisarello.

Los dos ex socios de Gobierno se tiraron los trastos a la cabeza, con duras acusaciones, y sacaron los trapos sucios a propósito de cómo se tramitó el presupuesto en el ejecutivo municipal. Comenzó disparando Pisarello, afirmando que no entiende el no del PSC, cuando el presupuesto se aprobó en comisión de gobierno, y preguntándose “si es subalternidad al PSOE, que últimamente ha renunciado a hacer oposición al PP; o si son complejos ante Ciutadans, que no tiene nada que ver con el PSC”.

Collboni replicó que, efectivamente, firmaron el proyecto de presupuesto, pero que los comunes se lo presentaron justo el día que arrancó la consulta de las bases de Barcelona en comú para romper su acuerdo. “Lo hizo el gobierno, sí. Pero en plena crisis de gobierno. Además aquel día no vino Pisarello. Que se sepa todo”, reveló.

No acabó aquí. El portavoz de Colau en la contrarréplica le pidió que no le diera “lecciones de políticas de izquierdas”. “Cuando nosotros parábamos desahucios no les vimos”, soltó. Y le acabó espetando que “si ahora el PSC tiene solo cuatro concejales, por algo será”. Los asesores de uno y otro se llevaron las manos a la cabeza, rezando para que la cosa no fuera a mayores y pensando en cómo recoserán la relación.

Porque queda un año y medio de mandato. Y la imagen de Colau ayer que la que Barcelona en comú quería evitar: aislamiento. Se lo restregaron, uno por uno, todos los partidos. “Ha jugado a la equidistancia, ha querido alejarse de todos y de todo el mundo y le ha llevado al aislamiento más grande. Esta legislatura la damos por amortizada, han conseguido acabar solos y sin complicidades”, señaló a la alcaldesa la concejal Sònia Recasens, del PDeCAT. “Estamos muy preocupados, la ciudad necesita un cambio de rumbo, hay quien nos ve como los únicos capaces de negociar, ya nos ven como gobierno”, le dijo el líder de ERC, Alfred Bosch. La CUP pidió más valentía al gobierno.

No hubo tregua tampoco desde la derecha. “Los suyos son unos presupuestos de renuncia [porque ha retirado la partida del tranvía y ha dado marcha atrás en la tarificación social], los aprobarán en la más absoluta soledad”, espetó la líder del grupo de Ciutadans, Carina Mejías. “Sería bueno que fuéramos capaces de presentar un gobierno alternativo”, propuso el popular Alberto Fernández Díaz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tras perder la votación del presupuesto, Colau ha convocado un pleno de extraordinario para el próximo viernes en el que vinculará la aprobación de las cuentas a una cuestión de confianza. Volverá a perder la votación y, si no se presenta un gobierno alternativo, las cuentas quedarán automáticamente aprobadas en 30 días.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_