El Ayuntamiento y la Comunidad se enfrentan por la Fundación Ambasz
El concejal de urbanismo, José Manuel Calvo, abre la puerta a proteger el edificio, cedido gratuitamente por Ana Botella a la entidad privada
La Comisión Local de Patrimonio Histórico aprobó este viernes el proyecto de la Fundación Ambasz para derribar el edificio del número 30 del paseo del Prado y construir allí un museo. Pero el proyecto está lejos de materializarse. “La Comunidad ha dictaminado la sustitución del edificio, nosotros hemos votado en contra”, explica el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que abre la puerta a protegerlo. “Patrimonio solo ha dicho que el proyecto es viable”, responde la Comunidad.
El inmueble, de 1935, es propiedad municipal y está situado en una parcela de 895 metros cuadrados en pleno eje Prado-Recoletos, con 3.000 metros cuadrados construidos (en cuatro plantas y sótano). La anterior corporación de Ana Botella (PP) se lo cedió gratuitamente al arquitecto argentino Emilio Ambasz para que lo demoliera y construyera en su lugar un museo sobre su obra. Para ello le rebajó la protección que tenía hasta entonces, de nivel 2 (estructural) hasta un nivel 3 (ambiental), que permite el derribo total. En protesta por este plan “especulativo”, el inmueble fue okupado en mayo.
El nuevo equipo municipal, dirigido por Manuela Carmena (Ahora Madrid), se opone a estos planes. El jueves publicó un informe técnico que apuesta por mantener el edificio por tener “un indudable simbolismo para la ciudad”. El viernes se celebró la Comisión Local de Patrimonio Histórico, el organismo presidido por el Gobierno regional que da el visto bueno a estos asuntos. “La mayoría de las votaciones suelen aprobarse por unanimidad, pero en este caso los tres miembros del Ayuntamiento hemos votado en contra”, señala el concejal de urbanismo.
“El plan general dice que para sustituir un edificio con catalogación ambiental hay que acreditar que la nueva propuesta mejora notablemente las condiciones arquitectónicas del edificio existente, y esto no ha quedado acreditado”, añade Calvo. En su opinión, el convenio municipal con la fundación “es una chapuza”, ya que se cede por 75 años, “el máximo tiempo posible”, un edificio con una ubicación privilegiada para construir un museo dedicado a un particular. Por ello, Calvo apuesta por “aumentar la protección del inmueble”, al igual que se hizo en el caso del edificio España, cuya protección bajó con el anterior Ayuntamiento y se ha recuperado con este.
“Si el Ayuntamiento quiere protegerlo está en su derecho, pero lo que hoy se veía era si el nuevo proyecto es técnicamente viable, y eso es lo que se ha aprobado”, dice un portavoz de la Dirección General de Patrimonio regional. Los siete miembros de la Comunidad en la comisión votaron ayer a favor de continuar con el proyecto “por el escaso valor arquitectónico del edificio”, apoyándose en tres informes del Colegio de Arquitectos de Madrid, la Academia de Bellas Artes de San Fernando y una asesora de la candidatura del paseo del Prado a la Unesco.
Según Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio Cultural, en enero "la Comisión Local de Patrimonio consideró desfavorable el proyecto de la Fundación Ambasz. Hoy [por el viernes] hemos visto el nuevo proyecto y hemos considerado favorable la instalación del edificio proyectado en el ámbito del eje del Prado". En cuanto a la nueva postura municipal, señala: "respetamos la decisión del Ayuntamiento de aumentar la protección del edificio", si lo considera oportuno. Por último, insta al Gobierno municipal a que "acometa la actualización del catálogo de elementos protegidos" de la ciudad.
Mientras, una portavoz de la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio explicó ayer que su asociación se opone la “descatalogación arbitraria de un edificio con elevado nivel de protección para permitir su derribo y sustitución”. Destacan que es obra de Adolfo Blanco y Pérez del Camino (1897-1977) y Francisco JavierFerrero Llusiá y tiene elementos arquitectónicos muy interesantes como unas escalinatas de mármol de doble tiro o el balcón de la portada principal.
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