Más fotos para una colección nacional en construcción

El 15 de abril de 2015 un representante de la Generalitat acudió a la sala de subastas Balclis de Barcelona con la intención de pujar por una colección de imágenes de gran valor: siete fotografías de las 83 que se ponían en venta del viajero galés y pionero de la fotografía española Charles Clifford realizadas en 1860 y caracterizadas por su extraordinaria calidad técnica. La Generalitat, ejerciendo el derecho de tanteo, se hizo con siete de las imágenes de este lote que no tenía en sus fondos: cuatro de la ciudad de Barcelona, dos de Tarragona y una de Martorell por 28.213 euros. La adquisición de estas imágenes (que acabaron depositadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña) se realizó como una de las actuaciones para formar la Colección Nacional de Fotografía dentro del Plan Nacional de Fotografía que se aprobó en diciembre de 2014 por la consejería de Cultura, gobernada entonces por Ferran Mascarell. Desde entonces, se han adquirido un total de 881 obras de 45 autores, con una inversión total de casi 500.000 euros (alrededor de 150.000 euros al año).

Las compras, como en el caso de las imágenes de Clifford se realizan con la intención de llenar las carencias de autores y de épocas, después de hacer un mapeo de todos los fondos públicos de las principales instituciones catalanas, sobre todo el MNAC, el Macba, el Arxiu Nacional de Catalunya y el Arxiu Fotogràfic de Barcelona. Además, desde este 2017, el departamento ha iniciado una convocatoria anual con el objetivo de que artistas, galeristas y coleccionistas puedan presentar propuestas externas. Los candidatos se someten a la Comisión de Selección de las Colecciones, formada por una docena de expertos y representantes del departamento, que tiene en cuenta los fondos existentes para evitar repeticiones y teniendo en cuenta tanto el carácter artístico como el valor documental, publicados o no en prensa.

Estas adquisiciones son la única parte visible del Plan Nacional, aunque los que participan en su elaboración aseguran que las reuniones entre representantes del sector han continuado y pronto se presentarán sus resultados. Lo que sí ha cambiado es que ya nadie habla de la necesidad de crear un Centre Nacional, sino que la colección esté distribuida entre los diferentes centros que ya tienen y custodian fotografías.

El fondo de la Generalitat no está centrado solo en imágenes patrimoniales del pasado. De hecho la parte destinada a comprar este tipo de imágenes es menor que la que se destina para la adquisición del trabajo de artistas contemporáneos y emergentes.

Después de tres años de compras, la Generalitat ha decidido mostrar algunas de estas nuevas piezas y lo hace en el Arts Santa Mònica con la exposición Fotografías como espacio público que ha comisariado Marta Dahó. Son 67 fotografías de 19 artistas que abarca una cronología desde 1959, con varias fotografías de Francisco Ontañón hasta 2013, con trabajos de Aleix Plademunt, Jordi Guillumet-Mònica Rosellò y Tanit Plana-Laia Ramos. “No se trata de una selección de las fotografías más representativas, sino de una muestra de la transversalidad histórica de las adquisiciones que explicitan la riqueza y la importancia de las reflexiones que se han planteado a través de las características de este medio”, asegura Dahó.

La exposición se ha dividido en tres ámbitos: La fotografía como objeto de estudio arranca con dos impactantes Constelaciones realizados por Joan Fontcuberta en 1993, que parecen cielos estrellados y sigue con las 44 fotocopias y vinilos de Marc Roig Blesa y Rogier Delfos (2013), la obra de Anna Malagrida (2007). El segundo apartado La fotografía como documento abierto arranca con la impactante fotografía de Ferran Freixa del Liceo tras el incendio de 1994, los derribos en Poblenou de Martí Llorens (1987-1989), las 22 copias de los suburbios de Xavier Ribas (2002-2003) y las cinco fotografías de baños de Sant Sebastià, de Manel Úbeda (1982). El tercer capítulo: Fotografía como forma de estar con los demás incluye 14 imágenes realizadas por Joana Biarnés entre 1960 y 1970, nueve sobre la Transición de Pilar Aymerich (1973, 1982), seis imágenes del mismo periodo de Manel Armengol (1976-1979) y una obra de Mabel Palacín (2005).