Archivada la causa contra el exsenador Mantilla por mentir en un juicio en defensa de un narco
La Audiencia concluye que no hay pruebas de que actuara de mala fe al justificar que era lícito el origen del patrimonio del clan Culebras
La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra con sede en Vigo ha acordado el sobreseimiento de la causa contra el exsenador y exdiputado provincial del PP, Carlos Mantilla, por incurrir, durante un juicio, en un supuesto delito de falso testimonio para favorecer a un narcotraficante y que derivó en una querella de la fiscalía que fue admitida a trámite el pasado año.
El tribunal revoca el auto del juzgado número 3 de Vigo previo a la apertura del juicio contra Mantilla y aunque admite que los informes periciales del acusado carecen de rigor, concluye que “no actuó de mala fe” y que los indicios apuntados por el instructor son insuficientes para continuar con el proceso penal.
En su auto de archivo firmado el pasado jueves, la sala subraya que en la instrucción no se exponen qué datos o hechos relevantes se silenciaron por parte del acusado que intervino como perito de la defensa de Juan Carlos González, Culebras, y recuerda que los informes que presentó en el juicio fueron finalmente desestimados en la sentencia que condenó al famoso narcotraficante a y otros procesados por blanqueo de dinero.
El acusado Carlos Mantilla recurrió a la Audiencia a las puertas del juicio después de que el Ministerio Público solicitara para él una condena de año y medio de prisión y nueve de inhabilitación para ejercer su profesión como perito economista, además de una multa de 3.000 euros.
Para la fiscalía, el acusado “actuó con la intención de inducir a error” al tribunal sentenciador y beneficiar a los acusados, cuando el abogado y economista con despacho en Vigo presentó un informe en el que justificó que más de los 20 millones en dinero y patrimonio intervenidos al clan Culebras tenían su origen en actividades lícitas.
La prueba más potente que trató de desmontar la defensa de Culebras fue el ingreso de 5,8 millones de euros que se hizo en un mismo día en cuatro depósitos bancarios en el banco Santander Totta ST de Viana do Castelo, Portugal, en junio de 2006, a nombre de la esposa y de los tres hijos del narcotraficante, y que fue el detonante de la investigación.
Sin poder acreditar con pruebas documentales sus afirmaciones, Mantilla defendió que el origen de la fortuna del clan Culebras procedía sobre todo de varias salas de bingo que el narcotraficante explotó durante la década de los años ochenta en Portugal. Pero la fiscalía acusó al perito de no acreditar la existencia de estos negocios legales y de basarse en estadísticas sobre el porcentaje de ahorro familiar del INE (Instituto Nacional de Estadística) para justificar su tesis, cuando en realidad se basaba en un estudio realizado por la Universidad de Málaga.
Aún admitiendo que las afirmaciones de Mantilla en el juicio carecen de soporte documental, “tal circunstancia calificaría el informe como falto de rigor pero sería insuficiente para atribuirle el delito de falso testimonio”, sostiene la Audiencia.
Y añade que el hecho de que no se aporten con los informes periciales documentos o extractos que justifiquen la procedencia del dinero solo podría afectar a la consideración de la tesis de Carlos Mantilla “como carente de rigurosidad pero no de falsedad”, y añade que “no cabe confundir la deficiencia, insuficiencia, inexactitud o ligereza, si se quiere, en la elaboración de un dictamen técnico con el falso testimonio”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.