Romeva confía en que los funcionarios desobedecerán las órdenes del Gobierno central
El consejero catalán de Asuntos Exteriores critica al Gobierno central por querer convocar unas elecciones porque "no acepta" los resultado de las últimas celebradas en 2015
El consejero de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, se mostró ayer convencido de que, en caso de que se acabe aplicando el artículo 155 de la Constitución y todos los miembros del Gobierno catalán sean sustituidos por delegados ministeriales, los funcionarios “continuarán siguiendo las instrucciones de las instituciones legítimas y democráticas actuales”. En cuanto a los propios consejeros, Romeva afirmó que “por supuesto”.
En una entrevista en la cadena Radio 4 de la BBC, Romeva expresó su confianza en que habrá una respuesta de rechazo generalizada si se llega a producir la intervención de competencias autonómicas. “La gente y las instituciones no vamos a dejar que esto pase, es un atentado a la democracia”, dijo. En ese grupo de “gente” incluyó a los funcionarios de la Generalitat, aunque no todos están bajo su competencia y, en todo caso, la decisión última será personal de cada trabajador. Preguntado por la posibilidad de que los consejeros del Govern rechacen las medidas que imponga el Gobierno central, Romeva fue conciso: “Por supuesto”.
El alcance del artículo 155 es imprevisible, pero el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, desgranó el sábado algunas de sus consecuencias: el cese inmediato del president Puigdemont y de todos sus consejeros, así como de los altos cargos —hay más de 150 en la Generalitat— díscolos. Está previsto que las destituciones lleguen a cargos de relevancia como el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, o los dirigentes de los medios de comunicación públicos —TV3, Catalunya Ràdio y la Agencia Catalana de Noticias—.
Medios públicos
Precisamente la radio y televisión catalanas han liderado la negativa a acatar la aplicación del 155. Los comités profesionales y de empresa de estos medios anunciaron el pasado fin de semana en un comunicado su intención de “no reconocer la autoridad” de un director que no sea el actual. Otras entidades también se han manifestado en contra de la intervención de la Generalitat y han mostrado su intención de desobedecer instrucciones de nuevos responsables; es el caso del sindicato del sector educativo Ustec, mayoritario en las escuelas, que ha hecho un llamamiento a “resistir”.
El consejero de Asuntos Exteriores defendió ayer que el Parlament y el Gobierno actual deben ser “preservados”, ya que han salido de unas elecciones. “Nadie excepto el pueblo tiene el derecho de cambiarlos”, reivindicó. Y consideró que el hecho de destituir a sus miembros “es un ataque a los catalanes y a la democracia”.
Romeva volvió a rechazar la celebración de unas elecciones autonómicas inmediatamente. “Ya hemos hecho elecciones y la gente ha votado”, sostuvo. El consejero de Asuntos Exteriores afirmó que el Gobierno central no acepta el resultado de las últimas elecciones catalanas de 2015 —en las que los partidos independentistas (Junts pel Sí y la CUP) lograron sumar la mayoría absoluta en la Cámara catalana—. “¿Por qué estas elecciones no son respetadas? ¿Esperan a tener unos resultados que les guste?”, reprochó.
El consejero señaló además al Gobierno de Mariano Rajoy como responsable del punto de tensión al que se ha llegado en esta crisis. “Millones de persones se han estado manifestando pacíficamente y la respuesta ha sido la represión. Esta es la causa de la frustración”, argumentó.
Romeva no quiso pronunciarse sobre la falta de apoyos logrados por los separatistas catalanes entre los Gobiernos de los grandes países europeos y cargó contra la inacción de la Unión Europea. “¿Cómo puede sobrevivir la democracia en la Unión Europea y cómo serán creíbles si dejan que esto pase?”, se preguntó en referencia a la aplicación del artículo 155 y la intervención de competencias autonómicas que comporta. Europa ha cerrado filas en torno al Gobierno de Rajoy. Únicamente tras las cargas policiales del pasado 1 de octubre, durante la celebración del referéndum de independencia, el Consejo de Europa sí condenó la violencia policial.
El rector de Lleida rechaza el "intervencionismo"
El rector de la Universidad de Lleida, Roberto Fernández —elegido presidente de la conferencia de rectores de las universidades españolas, la CRUE hace dos semanas—, rechazó ayer “cualquier intervencionismo” en la autonomía de las universidades y en el sistema universitario catalán. En un comunicado, Fernández expresó su “rotundo” apoyo a las “instituciones”, elegidas democráticamente en Cataluña.
La autonomía de las universidades descansa en la forma de elección del rector y su equipo, votados por profesores, trabajadores y estudiantes. Fuentes del entorno de Fernández explicaron que su advertencia se refería a la posibilidad de que el Gobierno central se plantee sustituir a esos cargos a dedo, algo que hasta ahora el Gobierno no ha planteado. Otros aspectos, como el presupuesto o la oferta docente, sí dependen de la Generalitat.
Por su parte, la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), también trabaja en un comunicado para fijar su posición sobre el artículo 155.
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