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Los contenedores marrones para orgánico llegarán en noviembre a 255.000 madrileños

Seguirá echándose en los naranja pañales, toallitas húmedas, colillas, pelo o excrementos de animales

Inés Sabanés sostiene un contenedor de basura orgánica.
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Los contenedores de tapa marrón para restos orgánicos llegarán a partir del 1 de noviembre a 125.000 viviendas y 255.003 habitantes en 17 ámbitos seleccionados de una decena de distritos y a medio centenar de grandes generadores, ha informado este miércoles en rueda de prensa la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.

El contenedor de tapa marrón será el destinatario de restos de comida, de jardinería doméstica, frutos secos, cáscaras de huevo, posos de café y té, papel de cocina y servilletas sucias, tapones de corcho, cerillas o serrín. Es el inicio de un plan cuyo objetivo pasa por implantarse progresivamente en toda la ciudad con la separación en origen de los biorresiduos. La recogida por parte del Ayuntamiento será diaria.

En esta primera fase deberán separar la basura orgánica del resto de residuos las viviendas de 17 ámbitos formados por parte de los barrios de Vallehermoso (Chamberí); Cuatro Caminos y Almenara (Tetuán); Casa de Campo, Argüelles y Ciudad Universitaria (Moncloa-Aravaca); Quintana (Ciudad Lineal); Salvador y Las Rosas (San Blas-Canillejas), Apóstol Santiago y Pinar del Rey (Hortaleza); Portazgo y Numancia (Puente de Vallecas); Puerta del Angel y Campamento (Latina); Los Rosales y Butarque (Villaverde), Palos de Moguer, Acacias, Chopera, Delicias y Legapi y Atocha (Arganzuela).

Los 50 grandes contenedores a los que se llegarán desde el 1 de noviembre son once mercados, quince centros comerciales, ocho hospitales, dos hoteles y otros catorce espacios como las estaciones de Atocha y Chamartín, RTVE-Torrespaña, los cuarteles generales del ejército de las calles Prim y Romero Robledo, Distrito Telefónica o Mercamadrid.

Con su recuperación por separado se evita la emisión de gases de efecto invernadero y malos olores, se reduce la cantidad de residuos que llegan al vertedero y mejora la recogida selectiva del resto de los residuos reciclables, ha explicado. Lo que seguirá depositándose en el cubo naranja serán los pañales, las toallitas húmedas, las colillas, pelo, excrementos de animales, arena de gato, chicles o polvo de barrer.

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