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Menores ‘sin papeles’ pasan hasta tres días en la Ciudad Judicial a la espera de plaza

La fiscalía critica la “lamentable” situación y urge a la Generalitat a resolverla

Jesús García Bueno
La Ciudad de la Justicia de Barcelona.
La Ciudad de la Justicia de Barcelona.GIANLUCA BATTISTA

Los menores extranjeros que llegan a Cataluña pasan hasta tres días en la zona de custodia de la Ciudad de la Justicia —un lugar que no reúne las condiciones básicas— antes de obtener una plaza en uno de los centros de la Generalitat. La Fiscalía de menores de Barcelona se ha hartado y ha exigido a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) que ponga fin a la “grave y lamentable situación” de los menores a los que debe custodiar. La DGAIA, por su parte, admite el problema, pero atribuye el “embudo” al creciente número de adolescentes —sobre todo, marroquíes— que llegan a Europa, vía Cataluña, para trabajar.

Los menores de edad no acompañados que llegan a Cataluña son llevados, en primer lugar, a la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Allí se les identifica y se les practican pruebas —de la muñeca, de la mandíbula— para determinar su edad. Si se constata que son menores, pasan a ser protegidos por la DGAIA, que les asigna una plaza. Pero esa plaza está tardando en llegar más tiempo del deseado. Ocurre desde hace, al menos, cuatro meses. Lo explica Francisco Tabuenca, fiscal delegado de menores de Barcelona, en un informe que ha servido para arrojar luz sobre el problema.

Los menores —además de los no acompañados, los hay que se fugan de los centros de acogida— “deberían permanecer” en el edificio de la Fiscalía “de forma transitoria, con una estancia muy grave y limitada”. En la práctica, llegan a estar allí “más de 48 horas y en algunas ocasiones más de 60 horas”; un tiempo “excesivo”, según Tabuenca. Las dependencias (el área de custodia) no sirven para procurar a los menores “la atención y protección integral que merecen”. La “sobreocupación” del espacio ha llevado a algunos de ellos a “pernoctar con colchones en el suelo de la sala de espera de la planta baja” del edificio de la Fiscalía. Esa sala “obviamente no está indicada ni destinada para ello, al tratarse de una sala de espera para atender la llegada de público en general”.

El fiscal aplaude la “presencia y labor desempeñada por los educadores”, pero insiste en que no es suficiente para paliar el problema. La situación es “inadmisible” y “en modo alguno compatible con la atención y trato” que deben recibir los menores. La Fiscalía insiste en que se ha requerido de forma reiterada a la DGAIA para que solucione el problema y les otorgue con celeridad una plaza en un centro de acogida. La fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, ha trasladado el informe a la Generalitat y le ha exigido la adopción de medidas “a la mayor urgencia”.

Espacio “saturado”

La DGAIA admite que, “ante el alud de llegadas de los últimos meses” —especialmente en julio, agosto y septiembre— el área de la Custodia de la Ciudad de la Justicia está “saturado”. Y que en los casos más extremos, pueden estar “hasta tres días a la espera” de ser trasladados a un centro. “Hay que recordar que esta situación es consecuencia de un fenómeno migratorio de alcance general”, subrayan fuentes del Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales.

En lo que va de año (hasta septiembre) han llegado a Cataluña 904 menores no acompañados. La cifra supera con creces la de todo el año pasado: 684. “Se trata de un fenómeno que afecta mayoritariamente a menores en edad laboral, y con un proyecto migratorio de búsqueda de oportunidades laborales y formativas”, subrayan las mismas fuentes.

Frente a las críticas de la Fiscalía, la DGAIA subraya que ya se ha puesto manos a la obra para paliar la situación. En la Ciudad de la Justicia, ha “adecuado unas instalaciones más confortables” que iban a poder utilizarse desde ayer mismo. La Generalitat está desarrollando, además, otras medidas. Ha creado 100 plazas nuevas para menores no acompañados y prevé abrir otras más, en forma de pisos, en las próximas semanas. Esos pisos están pensados para acoger a jóvenes de 16 a 18 años, a quienes se ayudará a trazar un itinerario personal y laboral.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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