Puigdemont utiliza la actuación de los agentes para justificar la independencia
El presidente de la Generalitat censuró la vergüenza que, a su juicio, proyecta en el mundo sobre la imagen de España
Carles Puigdemont esgrimió ayer las cargas policiales que se produjeron en numerosos colegios electorales de Cataluña para justificar la celebración del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional. El presidente de la Generalitat argumentó que la actuación de la Policía y de la Guardia Civil incrementa aún más el deseo de independencia de los catalanes y censuró la vergüenza que, a su juicio, proyecta en el mundo sobre la imagen de España.
El independentismo siempre ha pretendido la internacionalización del conflicto político de Cataluña con la frase repetida de manera machacona de que “el mundo nos mira”. Ni el presidente de la Generalitat ni su Gobierno han sido recibidos en estos meses por ningún mandatario internacional en apoyo de la secesión, por lo que las cargas policiales y las imágenes de heridos que se produjeron ayer sirvieron de asidero a Puigdemont para reiterarse en su planteamiento de llevar a Cataluña hacia la secesión y no rectificar su discurso.
El president no pudo votar en polideportivo gerundense de Sant Julià de Ramis porque cuando llegó la Guardia Civil se había llevado las urnas. Se desplazó a otra población y utilizó este hecho para apuntalar su discurso. Así, arremetió contra “el uso injustificado, irracional e irresponsable de la violencia por parte del Estado español” y advirtió de que las cargas policiales no pararían “el deseo de los catalanes de poder votar pacíficamente, democráticamente”. “Hoy [por ayer] queda aún más claro a los ojos del mundo lo que nos estamos jugando en jornadas” como esta, aseguró.
El president abundó en la imagen que proyectaban de España las cargas policiales y contrapuso la “violencia, porras, balas de goma y agresiones indiscriminadas” con las “urnas, papeletas y colegios electorales” que, en su opinión, intentaban proteger de manera pacífica los ciudadanos. Puigdemont orilló cualquier referencia a los Mossos d’Esquadra y volvió a esgrimir el deseo de secesión de los catalanes, una constante en el discurso independentista desde la campaña electoral de 2012, en que Artur Mas figuró en el cartel electoral con los brazos abiertos bajo un mar de senyeras y alguna estelada y el lema “la voluntad de un pueblo”.
“Dignidad y coraje”
Puigdemont apeló ayer a “la imagen de dignidad, coraje y valentía de tanta gente anónima” que estaba haciendo cola para votar “venciendo el miedo y las intimidaciones”. Y volvió a aludir a la ciudadanía para destacar la “mucha dignidad” mostrada y que hayan sido testigos de “la brutalidad policial absolutamente injustificada que avergonzará para siempre a quienes la estén justificando”.
Artur Mas fue más allá y después de cargar contra la “violencia policial” aventuró que el siguiente paso que adopte el Gobierno del PP será intervenir los Mossos de Esquadra y ponerlos a la orden del ministerio.
EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA CATALÁN
Noticias, reportajes, opinión, análisis, fotografías, cobertura en directo toda la información sobre la consulta soberanista del 1-O y la respuesta del Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.