Los Mossos cierran 183 centros de votación
La policía catalana levanta acta en algunos colegios electorales
Los Mossos d’Esquadra han cerrado 183 centros de votación hasta la una de la tarde. En el resto se han limitado hasta ahora a levantar acta en los centros de votación de la ciudades más grandes de Cataluña. El consejero de la Presidencia, Jordi Turull, ha asegurado hoy que el Govern "ya está en condiciones de afirmar" que podrá celebrarse un referéndum "con garantías", con un censo universal para que 5,3 millones de catalanes puedan votar en cualquier local habilitado, aunque se permite votar sin sobres y con papeletas imprimidas en casa.
En la escuela Fort Pienc, en Barcelona, la aglomeración de personas en las puertas no les ha permitido acercarse. Al oír los gritos de la gente de “votaremos” han reculado y se han colocado en la acera de enfrente, sin que nadie les haya hecho ninguna recriminación. En el instituto Provençana de L’Hospitalet de Llobregat, donde ya hay urnas en el interior, los agentes se han limitado a hablar con las personas concentradas y se han ido, informa Oriol Güell. “Venimos a identificar una persona, levantar acta y ya está. Todo pacíficamente”, han asegurado los Mossos en la escuela El Putxet, también de Barcelona, informa Nacho Carretero. Una situación similar se ha vivido en el IES Taradell, de Barcelona, y en el Centro Damià Capmeny, de Mataró, donde hablan con los organizadores.
La policía catalana tenía unas instrucciones muy claras de no usar la violencia en caso de resistencia pacífica. El acta que los agentes llevan a cada uno de los lugares a los que acuden contempla cuatro motivos por los que no cerrar un centro: “Negativa reiterada y manifiesta de la gente de desocupar el local, posibilidad de que se produzcan altercados con peligro para las personas y bienes, imposibilidad de los agentes de acceder al centro, presencia de personas vulnerables (niños, persona de edad avanzada…)". En la práctica, en la mayoría de centros que están abiertos se cumple alguno o varios de los requisitos.
El papel de los Mossos ha estado en todo momento bajo sospecha. El Ministerio del Interior ha interpretado sus objeciones a las órdenes de fiscalía y después del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) como una forma encubierta de no actuar para impedir que se vote el 1 de octubre. El mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, así como el consejero del Interior, Joaquim Forn, han defendido que por encima está la “convivencia” y que no se cree una situación más grave que la que se quiere vulnerar.
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