Madrid mantendrá este sábado las medidas contra la contaminación

El Ayuntamiento de Madrid activó el jueves las restricciones al tráfico por contaminación. Dos estaciones medidoras detectaron niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) que superaron los límites considerados dañinos para la salud. Ayer, el Consistorio puso en marcha el llamado primer episodio del protocolo anticontaminación, que obligó a reducir a 70 kilómetros por hora la velocidad máxima en la M-30 y en sus accesos desde la M-40. Esa medida se mantendrá hoy, a la espera de saber si por la tarde el Ayuntamiento baja la alerta.

Después del invierno del año pasado, marcado por niveles de contaminación elevados y restricciones al tráfico inéditas (como la limitación para circular a los coches con matrícula par o impar), las alertas por polución han reaparecido al comienzo de este otoño. El jueves, el Ayuntamiento activó el protocolo contra la contaminación, que obligó ayer a los conductores a reducir la velocidad en la M-30. Dos estaciones de medición de la capital —Ramón y Cajal y Escuelas Aguirre— superaron los 180 microgramos por metro cúbico de NO2 durante dos horas consecutivas, el tope que fija el protocolo para activar el primer escenario de los cuatro niveles. La restricción se prolongará hoy.

De mantenerse las condiciones meteorológicas adversas —por ejemplo, la falta de viento—, el Consistorio advierte de que las medidas se podrían extender al domingo. En el caso de que la situación empeorara, el gobierno local podría activar el segundo nivel del protocolo (el de "aviso"). En este caso, se prohibiría a los coches aparcar en las zonas SER, dentro de la M-30.

Ante estos episodios de alta contaminación, el Ayuntamiento insiste en la importancia de usar el transporte público. Además, aconseja a las personas con problemas respiratorios que eviten practicar ejercicio físico al aire libre.

El protocolo municipal contra la contaminación se aprobó en febrero de 2016 y redujo los umbrales para su activación contemplados en el de Ana Botella (PP). En concreto, rebajó de 200 a 180 microgramos de NO2 por metro cuadrado el umbral para la entrada en vigor de la limitación de la velocidad en la M-30; y de 250 a 200 microgramos de NO2 el de "aviso". El gobierno municipal aplicó estas reducciones al considerar que la polución afecta gravemente a la salud de los ciudadanos y denunció que los anteriores ejecutivos del PP no respetaban sus propios protocolos.

Incumplimientos

La capital lleva al menos 10 años incumpliendo los estándares de calidad del aire impuestos por la Unión Europea. Las instituciones comunitarias han advertido de que la ciudad puede ser sancionada por esta razón. Por ello, a partir del próximo año, el Ayuntamiento pondrá en marcha el llamado plan A de calidad del aire. Ese plan contempla la reducción permanente de la velocidad a 70 kilómetros por hora en la M-30 y accesos, y la creación de una gran Área de Prioridad Residencial en el centro. Su objetivo es reducir la contaminación en un 25% de aquí a 2020.

El gobierno regional pidió ayer a la alcaldesa que informe "con suficiente antelación" de la activación de las medidas que va a adoptar cada día ante episodios de alta contaminación, para evitar que se produzca un caos circulatorio. Así lo señaló el consejero de Medio Ambiente, Pedro Rollán, quien por otro lado garantizó la colaboración del Ejecutivo de Cristina Cifuentes para luchar contra la polución.

Por su parte, la portavoz del grupo municipal socialista, Purificación Causapié, recordó la importancia de ofrecer soluciones alternativas a los conductores, como aparcamientos disuasorios en los puntos de acceso a la M-30. Esta petición es compartida por Ciudadanos y el Partido Popular, que, sin embargo, atacan con dureza la política de movilidad del Ayuntamiento. PP y Ciudadanos creen que en los próximos meses aumentarán los atascos y tildan la acción del gobierno de Ahora Madrid de "ideológica". Algo que los propios ediles de gobierno no desmienten.