La Comunidad reabre Puerta de Hierro para no indemnizar al Estado con 75 millones
El hospital, que se encuentra en pésimo estado, es de la Seguridad Social y debe ser devuelto como se cedió 2002
La Comunidad de Madrid ha echado cuentas y prefiere reformar el antiguo hospital de Puerta de Hierro y convertirlo en un centro sanitario de media estancia a pagar unos 75 millones de euros para devolverlo a la Seguridad Social, dueña del edificio, en buen estado como exige la ley. El jueves la presidenta regional, Cristina Cifuentes, anunció su reapertura —las obras empezarán en 2019—, aunque el Partido Popular en mayo de 2016 votó en contra de una iniciativa socialista para darle un uso similar que contó con el apoyo de la oposición.
Un centro de media estancia con 240 camas
En la Asamblea, la presidenta Cristina Cifuentes argumentó que se iba a rehabilitar Puerta de Hierro porque existe “un nuevo patrón demográfico donde las necesidades sanitarias están cambiando”. Un hecho en el que ya incidió la oposición en mayo de 2016. Entonces el PP se opuso a la rehabilitación de la clínica por “muy costosa”. Cuando se presentó la proposición no de ley socialista para no devolver la clínica, Mónica García, diputada de Podemos, resaltó que “solo 500 de las 12.000 camas hospitalarias de la región son para media y larga estancia, y están todas fuera de la capital”. En el nuevo Puerta de Hierro habrá 240 camas en habitaciones dobles. La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM) cree que hacen falta 400.
Un portavoz de Sanidad explica ahora que llegó a “consultarse” a Tesorería del Estado la reversión de la cesión, pero que, debido al “coste relevante” (75 millones de euros), se ha decidido convertirlo en un centro de media estancia, “de transición entre el hospital y la vivienda o la residencia de ancianos, no va a ser ni de paliativos ni de largas estancias como proponía el PSOE”.
En 2002, tras cerrarse la transferencia de las competencias en sanidad del Estado a Madrid, la Seguridad Social cedió el uso y disfrute del hospital Puerta de Hierro, de 51.300 metros cuadrados, a la Comunidad. A cambio, el Gobierno regional debía “hacerse cargo de todas las reparaciones necesarias en orden a su conservación, efectuar las obras de mejora que estime convenientes...”.
Sin embargo, la Comunidad, lejos de cumplir su parte, dejó languidecer el hospital desde el momento en que en 1998 tomó la decisión de trasladar su personal y medios a una sede más grande —la población del noroeste de la región se disparó— en Majadahonda. La oposición en la Asamblea denunció el lamentable estado del centro y la Consejería de Sanidad se defendió con datos. Aseguró que entre 2003 y 2006 se había gastado 12 millones de euros en equipar las habitaciones con aparatos de aire acondicionado, ampliar las urgencias y modernizar otras dependencias.
En la actualidad, muchos de estos aparatos de aire se siguen oxidando fuera del edificio, que fue rodeado de planchas metálicas para frenar el vandalismo cuando ya era tarde. Este diario comprobó el pasado año que había goteras, cristales rotos, escombros, quirófanos desvencijados (incluso con palanganas con sangre), charcos, falsos techos caídos, cocinas mugrientas, restos de botellón en la capilla o excrementos de perros. Recordaba al escenario de una guerra en el que se evacúa a toda prisa, pues incluso había numerosa ropa de cama ajada por el tiempo en unas habitaciones llenas de desconchones. Por fuera, el inmueble era un amasijo de hierros y el jardín, una selva.
En 2008, cuando al fin se produjo la mudanza al extrarradio, el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, llegó a anunciar que el viejo Puerta de Hierro, situado junto a la elitista urbanización homónima, sería “un nuevo hospital de media y larga estancia, donde destacarán las unidades de cuidados paliativos”. Pero el abandono, ya evidente, prosiguió.
Pese a estar deshabitado desde 2008, el acuerdo con la Seguridad Social obliga a la Comunidad a “continuar con el abono de los gastos derivados de la conservación y mantenimiento del hospital, así como del pago de las obligaciones tributarias hasta la finalización del ejercicio económico en el que se produzca dicho cambio”. En 2015 Sanidad gastó 856.489 euros en impuestos, mantenimiento y seguridad de Puerta de Hierro, unos gastos que se mantienen ahora.
En diciembre de 2015, con el Gobierno de Cifuentes, comenzaron los trámites para devolver el hospital y la Comunidad se topó con el agujero económico que suponía la reversión. En febrero de 2016, el viceconsejero de Sanidad Manuel Molina aseguró en la Asamblea que el Gobierno estaba “tomando todas las medidas necesarias para garantizar el buen estado de las instalaciones”. Y ese mayo llegó la proposición no de ley socialista que proponía un centro de media o larga estancia. El portavoz socialista de Sanidad José Manuel Freire y otros dos diputados acompañados de técnicos visitaron la clínica y concluyeron que la rehabilitación costaría en torno a 38 millones.
Freire recuerda que el PP en el Ayuntamiento de Madrid, a diferencia de Cifuentes, votó a favor en una moción para reabrir el hospital. Y rememora cómo propuso incluir en los presupuestos una enmienda de 125.000 euros para redactar el proyecto del hospital y Ciudadanos, pese a haber votado a favor del centro de media estancia, se mostró contrario.
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