El Gobierno avisa a los directores de que abrir colegios tendrá consecuencias penales

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo avisó ayer a los directores de los centros escolares catalanes de que abrir los colegios como locales electorales para el referéndum del próximo 1 de octubre es ilegal y podría tener “responsabilidades penales”. Millo les advirtió, a través de una carta, que autorizar el uso de sus centros para los “actos ilegales convocados por la Generalitat el 1 de octubre, les podría hacer incurrir en responsabilidades penales por los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación de fondos públicos”.

El delegado del Gobierno recordó que “los centros docentes no podrán destinarse a otros servicios o finalidades sin autorización previa de la Administración Educativa correspondiente”. Y agregó, además, que “no es aplicable” la normativa electoral en este caso porque el referéndum “ha sido declarado ilegal”.

Millo indicó a los directores de los centros que tendrán que atenerse a las correspondientes “responsabilidades jurídicas” si autorizan o consienten, “por acción u omisión”, cualquier “actividad ilegal” dentro de las dependencias de los centros que dirigen.

La Generalitat, no obstante, no tardó ayer en salir al paso de las advertencias del Gobierno a los directores y denunció que, con esa carta, Millo estaba “amenazando y coaccionando a los funcionarios”. “Es del todo inadmisible que el delegado del gobierno español utilice burdamente el decreto de autonomía de centros para coartar y coaccionar de forma indiscriminada a nuestras direcciones”, indicó el Departamento de Enseñanza en un comunicado.

El gobierno catalán aseguró que “no se ha dado ni se dará ninguna instrucción a las direcciones de los centros para que cedan las llaves o los códigos de acceso a los edificios para la realización del referéndum”. De hecho, apuntó, todo eso no será necesario porque “el gobierno de Cataluña tiene garantizada la entrada” a los centros, aunque no aclaró de qué manera. “No se pondrá en riesgo a ninguno de los directores ni ningún otro funcionario”, insistió el Govern.

Quién abrirá los colegios es una de las grandes incógnitas del referéndum, pues, en principio, las llaves de los centros educativos suelen tenerlas los directores, los conserjes y, en algunos casos, la Asociación de Padres y Madres, por si se reúnen por la noche. En la consulta del 9N, por ejemplo, los directores dieron las llaves a los voluntarios para que abriesen los colegios. Ahora, sin embargo, las fuentes consultadas desconocen si la Generalitat dispone de una copia de todas las llaves o, en cualquier caso, de cómo articulará la logística para abrir los centros sin implicar a los directores.

Ponsatí envió ayer una carta a los responsables de los centros ella misma respondería a Millo en su nombre.