Un Govern ‘hacker’ y “ciberpunk”

“Es imposible ponerle puertas al campo. Seguimos”. Con este mensaje, del pasado sábado, el presidente de la Generalitat Carles Puigdemont presentaba en Twitter los pasos para saltarse las restricciones a la web del referéndum derivadas de acciones judiciales contra la votación. Un acto de desobediencia en toda regla y que muestra que la batalla de las legalidades también tiene como escenario Internet.

Por orden del juez, la primera web del referéndum fue bloqueada el pasado 13 de septiembre. La página, sin embargo, fue reproducida en otros sitios, uno en Luxemburgo y otro en Reino Unido. La justicia logró cerrar uno de esos clones y se restringió el acceso a otra desde los operadores de móviles en España. Y es ahí donde el equipo de Puigdemont decidió recurrir a las redes sociales para explicar la manera técnica de violar la orden judicial, un tema muy alejado de las capacidades de un internauta promedio

Puigdemont ofreció una lista de tres direcciones mediante las cuales los usuarios pueden esquivar el bloqueo de acceso, los servidores proxy, que sirven de intermediarios en las peticiones y permiten burlar, por ejemplo, las restricciones territoriales.

El portavoz Jordi Turull y otros miembros del Govern y altos cargos de la Generalitat no dudaron en ayudar a que la información se replicara. Y también lo hizo Julian Assange, el activista político y fundador de Wikileaks, que de repente es un activo defensor de la consulta de 1 de octubre. “Cuando el presidente de Cataluña está tuiteando como usar proxies para evitar la censura estamos en la edad del ciberpunk”, aseguró en su cuenta de Twitter.

El president precisamente presentó ayer formalmente la nueva Agencia de Ciberseguridad, que fue definida como una “estructura de Estado”. El organismo sustituye al cuestionado y polémico Cesicat, que cayó en desgracia después de que sus antecesores en el organismo elaborasen informes de activistas y periodistas e hiciesen un documento sobre una hipotética Agencia Nacional de Seguridad Catalana.

El secretario de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital, Jordi Puigneró, del que depende la nueva Agencia, aseguró que “no le consta” que ninguno de los trabajadores de la misma haya elaborado los espejos que han permitido seguir activa a la web institucional del referéndum. Sobre posibles ataques el 1 de octubre, únicamente señalaron que están preparados para hacerles frente, como ya lo estuvieron en la jornada de la consulta del 9 de noviembre de 2014, cuando vivieron el “peor ciberataque de su historia”.

Antes de la presentación, una secretaria judicial se personó en la Agencia e intentó notificar a Puigneró la resolución del Constitucional conforme está suspendida la convocatoria del referéndum, pero el alto cargo declinó recoger la notificación.