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Assange irrumpe en el conflicto en Cataluña

El fundador de Wikileaks ha intervenido con críticas al Gobierno, a 'El Periódico' y a favor del referéndum del 1-O

Cristian Segura
Julian Assange, en 2016, en la embajada de Ecuador en Londres.
Julian Assange, en 2016, en la embajada de Ecuador en Londres.France Press

Julian Assange ha irrumpido en las aguas turbulentas del conflicto político en Cataluña. El activista político y fundador de Wikileaks apareció en escena por primera vez a finales de agosto para cargar contra el diario El Periódico y pedir la dimisión de su director, Enric Hernández. Assange volvió el sábado a tomar parte a raíz del registro que la policía efectuó en la sede del semanario El Vallenc, en Valls, investigado por un juez de Tarragona por presuntamente haber participado en la impresión de material del referéndum ilegal del 1-O. Wikileaks también intervino para difundir un informe del parlamento británico sobre la situación política en Cataluña.

Assange publicó siete tuits la noche del sábado a domingo para cargar contra la acción de la justicia en la sede de El Vallenc. Assange incluso publicó un texto en catalán, acompañado de una icónica fotografía de los tanques reprimiendo las protestas de Tiananmen (Pekín) de 1989: “España, esto no funcionará en Cataluña. Los catalanes tienen derecho a la autodeterminación. Los arrestos solo unifican y fortalecen”. Assange recomendó poco antes un artículo publicado el 8 de septiembre en la revista antisistema Counterpunch a favor de la independencia de Cataluña y escrito por el editor y activista nacionalista Vicent Partal. Assange también compartió un video de la Agencia Catalana de Noticias (ACN) y una entrevista del exministro de finanzas griego Yanis Varoufakis en la que este asegura que el gobierno de Mariano Rajoy “quiere aplastar a Cataluña para darles una lección”. Al mismo tiempo, la cuenta de Wikileaks difundió un informe público, no confidencial, del parlamento británico destinado a proveer a sus miembros con elementos básicos sobre la situación política en Cataluña a raíz de la convocatoria del 1-O. La primera intervención de Wikileaks y Assange sobre Cataluña se produjo el pasado 31 de agosto para acusar de falsedad a El Periódico por su información sobre una alerta de los servicios secretos de Estados Unidos a los Mossos de Esquadra sobre un posible atentado en La Rambla. Assange también pidió la dimisión de Hernández.

Colegas periodistas

EL PAÍS ha intentado contactar, sin éxito, con Assange. Melinda Taylor, asesora legal de Assange, explica que la intervención del editor de Wikileaks en el proceso soberanista estaría motiva "por el objetivo de Wikileaks de defender el derecho de libertad de expresión y el de autodeterminación". Preguntada por los conocimientos que Assange demuestra sobre las tesis independentistas y el uso que ha hecho del catalán en Twitter, Taylor comenta que "Assange es una persona que sigue las noticias, y tiene colegas periodistas en todo el mundo, también en España y en la zona de Barcelona". Juan Pancorbo, periodista de la cadena alemana Deutsche Welle, estrenó este 2017 el documental Garzón/Assange, el juez y el rebelde, un trabajo por el que siguió durante cinco años la relación entre Assange y el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que colabora con su equipo de defensa legal. Pancorbo resume que Wikileaks es un portal que recibe filtraciones de todo tipo y las difunde, “comprobando antes su veracidad”. Pancorbo considera probable que Assange esté informado por contactos en Cataluña aunque no le sorprende su interés por este conflicto: “Su simpatía por el independentismo y su denuncia de un posible uso de la fuerza por parte del Estado encajan perfectamente en su perfil de activista”. Pancorbo añade que Assange “se interesa por todos los conflictos”, y subraya el papel de Wikileaks durante las primaveras árabes o sus filtraciones sobre países africanos.

Assange, de nacionalidad australiana, vive desde 2012 recluido en la Embajada de Ecuador en Londres, refugiado para evitar su extradición a Estados Unidos. La administración Obama inició medidas legales contra Assange a raíz de la masiva filtración de cables diplomáticos confidenciales de 2010. Wikileaks ha sido protagonista en procesos electorales de potencias occidentales. Durante las presidenciales americanas de 2016, Wikileaks filtró miles de correos electrónicos de la demócrata Hillary Clinton y de su equipo de campaña, informaciones que Trump utilizó contra su oponente. “Amo a Wikileaks”, dijo Trump en un mitin de octubre de 2016 blandiendo con una mano un listado de correos de Clinton. Wikileaks reveló en julio de 2017 más de 21.000 correos electrónicos del equipo de campaña electoral de Emmanuel Macron. El hoy presidente francés informó en mayo que los servidores informáticos de su organización habían sufrido un hackeo durante la primera vuelta de las presidenciales. Igual que con la acción contra Clinton en 2016, las autoridades francesas, como las norteamericanas consideraron que los servicios secretos rusos eran el principal sospechoso de los pirateos informáticos. La diplomacia francesa y los servicios de inteligencia de Estados Unidos acusan a Assange de colaborar con el Kremlin. Assange lo niega. Pancorbo considera que hasta que no se demuestre lo contrario, las acusaciones del vínculo entre Assange y Putin “son parte de la campaña para desprestigiarlo y poder aplicarle la ley antiespionaje, que es una vieja aspiración del Departamento de Justicia de Estados Unidos”.

Existen muestras de simpatía entre Assange y el presidente ruso, Vladimir Putin. El hacker presentó en 2012 un programa en el medio de comunicación oficial ruso RT. Putin pidió ese mismo 2012 a Suecia que retirara los cargos por violación que pesaban sobre Assange y aseguró que era un invento. Más sorprendente fue la reacción de Wikileaks a la filtración en 2016 de los Papeles de Panamá que desvelaron cientos de delitos fiscales en todo el mundo. Muchos de los casos descubiertos implicaban a personalidades cercanas a Putin. Wikileaks denunció que “los Papeles de Panamá sobre Putin es una historia de ataque financiada por el gobierno de los EE.UU. Buen periodismo per no es un ejemplo de moral”. El artículo de Partal que compartió Assange fue publicado en Counterpunch, un medio de opinión destinado a colectivos antisistema de Estados Unidos. Counterpunch ha publicado en 2017 numerosos artículos que pretenden desacreditar las revelaciones periodísticas y los informes de los servicios secretos de Estados Unidos que apuntan a la injerencia rusa en las elecciones presidenciales.

Rohrabacher, 'amigo' en común

El único político norteamericano que se ha reunido públicamente con Assange en su reclusión en Londres es el excéntrico congresista republicano Dana Rohrabacher, el pasado agosto. Rohrabacher se ha declarado admirador de Putin y partidario de fortalecer el peso ruso en Washington. The New York Times informó el pasado mes de mayo de que el FBI había advertido a Rohrabacher que los servicios secretos rusos intentaban sacar provecho de él. Casualmente, Rohrabacher es el principal aliado que ha conseguido el gobierno catalán para su causa independentista en Estados Unidos, reuniéndose en varias ocasiones con el presidente, Carles Puigdemont, y con su consejero de exteriores, Raül Romeva.

Rohrabacher emitió un comunicado anunciando que informaría a Trump del contenido de las tres horas de conversación que mantuvo con Assange. Rohrabacher explicó que Assange puede aportar datos clave sobre el hackeo a Clinton y se mostró confiado en que la administración norteamericana puede llegar a un acuerdo con el activista para conseguir “un perdón presidencial”. Assange explicó en julio de 2017 que había contactado con Donald Trump Jr, hijo del presidente, para recomendarle que hiciera pública una lista de correos electrónicos que le podían implicar con el gobierno ruso. Assange le advirtió, según admitió, tras saber que The New York Times tenía previsto publicar los correos. “Le dije que sus enemigos iban a manipular y a sacar de contexto frases aisladas durante semanas o meses”, explicó Assange. Roger Stone, consejero de Trump, dijo en 2016 a The Guardian que Assange había avisado Trump con anterioridad de que Wikleaks filtraría los correos electrónicos de Clinton.

La Generalitat contrata a un lobby investigado en Washington

La Generalitat contrató el pasado 15 de agosto al lobby SGR para hacer proselitismo del proceso de independencia catalán en Estados Unidos. El diario El Periódico publicó ayer el contrato por el que SGR ingresará 60.000 dólares mensuales hasta noviembre para realizar este trabajo. El 25 de agosto, diez días después de firmarse el contrato, Robert Mueller, fiscal especial que investiga las relaciones entre el equipo de Trump y el gobierno ruso, exigió a SGR los documentos que lo vinculan con una de las consultorías de relaciones políticas que presuntamente mediaron entre Trump y el Kremlin. El lobby que contrató a SGR es Flynn Intel Group, empresa del dimitido asesor de seguridad nacional de Trump Michael Flynn, pieza clave en la investigación. Flynn ha afirmado que contrató a SGR para mejorar los lazos entre los gobiernos de Estados Unidos y Turquía. La revista The New Yorker informó el pasado marzo que parte del trabajo de SGR era una campaña de comunicación para difamar a Fettullah Gülen, principal rival del presidente turco Recep Erdogan y exiliado en Estados Unidos. El Periódico destacó que los dos únicos clientes internacionales que tiene SGR son los gobiernos de Arabia Saudí y de Etiopía.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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