El responsable de Seguridad de la M-30 advierte de que hay “carencias importantes”
El técnico afirma que el centro de control está inacabado y que los cuartos técnicos no tienen extractor de humo
El responsable de seguridad de los túneles de Calle 30, Santiago Vilariño, advirtió ayer de que la M-30 tiene “carencias importantes” de seguridad. El técnico destacó que el centro de control está sin terminar y que ningún cuarto cuenta con un sistema de ventilación. Además, afirmó que, pese a que los túneles cumplen con la normativa de la Comunidad, no lo hacen con el real decreto que establece los requisitos mínimos de seguridad en túneles del Estado.
Entre los principales problemas citó que los planes de emergencia no están preprogramados, por lo que el sistema de seguridad antiincendio no funciona pese a estar instalado. El técnico explicó que en caso de incendio o accidente los operadores tienen que decidir manualmente la actuación: poner en marcha el sistema de ventilación o de señalización. “El factor humano es [en este caso] totalmente decisivo en la seguridad, y tiende a cometer errores. Y [eso] es lo que hemos visto durante estos 10 años de explotación”, remarcó. El técnico afirmó que comunicó estas deficiencias tanto a la empresa Emesa, socio privado con el 20% del capital de la sociedad Calle 30, como a la propia empresa mixta.
Vilariño respondió a las preguntas que le hicieron sobre el incendio accidental de 2012, en el que murieron dos operarios porque ninguna de las medidas de detección y control del fuego funcionaron. El técnico explicó que en un primer momento desconocía que el sistema de agua nebulizada estaba desconectado. Según contó, a priori se creyó que el sistema estaba en marcha porque los bomberos les pidieron que cortaran el agua que caía del techo en el momento del rescate de los dos cuerpos. Vilariño declaró que tampoco se tuvo en cuenta su opinión cuando se decidió abrir el túnel a las 36 horas del siniestro. “Yo no abro un túnel después de un incendio de esa magnitud. Se abrió aunque yo dije que no se hiciera”, afirmó.
Varios Fallos Técnicos
El responsable de seguridad de los túneles de la M-30, Santiago Vilariño, aseguró ayer que cuando se inauguró el tramo de Madrid Río no había una gestión de los equipos desde el mismo centro de control. Relató que en más de una ocasión el sistema remoto de activación de las barreras o el de los semáforos han fallado. “La aplicación me indicaba que la barrera estaba bajada y el semáforo en rojo, y entonces al darle la orden de apertura, lo que hizo la barrera fue bajar y le rompí el parabrisas al automóvil”. También contó cómo durante una inundación en 2017 un operario intentó repetidas veces cerrar la entrada a través del control remoto, pero no lo consiguió, lo que ocasionó que un coche se introdujese en el túnel. El técnico afirmó que tuvo que probar uno a uno todos los ventiladores que están instalados en el sistema de túneles para comprobar que desde el control se podían conectar.
El responsable de seguridad de Calle 30 respondió a las preguntas de Ahora Madrid que se produjeron incumplimientos en los pliegos técnicos, con fallos de diseño claros y con filtraciones de agua notorias. “En una de las salidas de emergencia me di cuenta de que el techo de pladur estaba abombado. A los 15 días fui y se había derrumbado”, relató.
La portavoz socialista en la comisión de la deuda del Ayuntamiento, Mercedes González, comentó después de la sesión que esas declaraciones demuestran que la remodelación de la M-30 fue “un acuerdo entre la derecha económica empresarial y la derecha política, con una obra megalómana en una situación irregular”.
Vilariño, tras pasar por Emesa, el socio privado de la sociedad mixta Madrid Calle 30, es responsable de seguridad del túnel desde 2008, y está adscrito a la empresa mixta. La creación de ese puesto fue reclamada en 2006 por el entonces concejal socialista y hoy secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, después de “dos años funcionando los túneles sin director de Seguridad”, ha señalado la concejala del PSOE Mercedes González.
Tras las declaraciones de Vilariño, el consejero delegado de Madrid Calle 30, Samuel Romero, declaró a los medios que “la seguridad en los túneles de la M-30 está garantizada”, y avanzó que la empresa gestora de la M-30 está contactando con compañías expertas en la materia para “poder sacar el mejor proyecto posible” de reforma del centro de control inacabado.
En su comparecencia ante la comisión de investigación, el director gerente de Madrid Calle 30, Ceferino San Román, cuyo contrato depende de la parte privada (Emesa), dijo que ese proyecto de reforma ascenderá a 17 millones de euros. “El centro se va a mejorar, pero no nos olvidemos de que los equipos ya tienen 10 años; hay equipos que tienen tecnología obsoleta”, afirmó.
El concejal del PP Álvaro González argumentó que las bajas cifras de accidentes mortales reflejan que las obras de soterramiento de la M-30 han dado seguridad a la vía de circunvalación.
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