El primer alcalde catalán que se niega a celebrar la consulta soberanista
El regidor socialista de Gimenells i Pla de la Font asegura que los ciudadanos le acusan de fracturar la convivencia
A las 9.00 de este jueves ha llegado al correo electrónico del Ayuntamiento de Gimenells i Pla de la Font una carta firmada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y por el vicepresidente, Oriol Junqueras. Inmediatamente, la secretaría la ha impreso y se la ha mostrado a Dante Pérez, el alcalde socialista de esta localidad. En ella, se anunciaba la aprobación de la ley de convocatoria del referéndum y además se informaba de que iban a disponer de los espacios públicos del consistorio para la consulta del 1 de octubre. Le daban 48 horas para presentar quejas o preguntas, pero Pérez no ha necesitado ni una. A las 9.30 les ha enviado su negativa. "Como gobierno en mayoría absoluta, he hecho lo que he considerado, sin tener que consultar ni con el PSC", apunta.
Gimenells i Pla de la Font es la primera localidad, de las 948 que tiene Cataluña, que se ha negado a ceder los edificios públicos para el referéndum. Esta población leridana fronteriza con Aragón cuenta con alrededor de 1.100 habitantes y está gobernada por Pérez desde 2015. "Los ciudadanos me acusan de haber fracturado la convivencia del pueblo, pero los únicos que la han fracturado han sido los separatistas", sentencia. Tras su anuncio, le han seguido otras localidades como Tarragona, frente a la inmensa mayoría que ha mostrado su conformidad con la carta.
En 2016, Pérez ya estuvo en el punto de mira cuando decidió poner una bandera de España en el centro cultural del pueblo. La colocó en la zona oeste del inmueble, de cara a la provincia de Aragón. Mientras, en la fachada este, orientada a Cataluña, había una senyera. "Solo quería mostrar la realidad de los ciudadanos del pueblo e incluir todas las opiniones", explica. Sin embargo, este gesto fue tomado como una provocación por algunos medios de comunicación y la bandera desapareció una noche. En los próximos meses, quiere volver a sacarla, pero esta vez junto a la senyera, "para demostrar que la convivencia es posible".
Este licenciado en Empresariales proviene de una familia dedicada a la política. Tanto su abuelo como su padre fueron alcaldes de Gimenells en listas independientes. Pérez apareció por primera vez en la candidatura del PSC en 2011 como número tres, y en 2015 ya como candidato a la alcaldía. En esas elecciones obtuvo 309 votos, frente a los 247 de CIU y los 44 del PP. Con ellos consiguió cinco escaños, uno más que Convergència.
Aunque la Generalitat ha anunciado que la celebración del referéndum va a seguir adelante, Pérez solo espera que el Gobierno español actúe y defienda la Constitución. "Sé que me juego mi puesto pero es lo que tenía que hacer como ciudadano catalán", explica mientras añade que, si vence el sí, "en Cataluña desaparecerá la cordura y se convertirá en un estado autoritario". A pesar de ello, no se plantea abandonar Gimenells porque, argumenta, nunca podría dejar de ser catalán.
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