Hospitalizados dos niños de 5 y 7 años por consumo de cocaína
Los Mossos d'Esquadra detuvieron a la madre de los menores
Dos niños de 5 y 7 años de Cassà de la Selva (Gironès) han estado ingresados en el hospital Josep Trueta de Girona por intoxicación de cocaína desde el pasado domingo a este martes por la mañana. Según las primeras investigaciones, el consumo de la droga por parte de los menores fue accidental porque estaba ubicada en un lugar de su casa que estaba a su alcance. Los Mossos d’Esquadra detuvieron a la madre, consumidora habitual de la sustancia y ya en libertad a la espera de la decisión judicial. El novio de la mujer, que no es el padre de los pequeños, también ha sido detenido hoy por un delito contra la salud pública. Los niños han evolucionado favorablemente y están dados de alta.
Los hechos se destaparon el pasado domingo por la mañana cuando los dos pequeños y la madre se encontraban en un bar de Cassà de la Selva. La propietaria del local, que conocía a la familia, detectó una actitud extraña en los niños y optó por llamar al teléfono de emergencias 112. Una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) se presentó en el bar y los dos menores fueron trasladados en ambulancia hasta el hospital Josep Trueta. Una vez allí, según han confirmado los investigadores, el personal sanitario les hizo varias pruebas y detectó la presencia de cocaína en su sangre. El consumo fue leve y en ningún momento corrieron peligro.
Agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) que se hicieron cargo del caso, detuvieron a la madre por un delito relacionado con los derechos y deberes familiares y dejaron sin efecto la detención a la espera de que sea citada por el juez de guardia de Girona. Tanto la madre, de 29 años, como su pareja, de 27, son de nacionalidad española.
Los dos niños han permanecido ingresados en planta hasta a primera hora de este martes. Fuentes del centro sanitario informaron de que los niños serían dados de alta tras 36 horas en observación y expulsada toda la droga de su organismo.
La policía puso el caso en conocimiento de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) y, por el momento, a la espera que se resuelva el expediente abierto para supervisar la situación de la familia, los menores han quedado bajo la custodia de una abuela.
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