Verano a la mesa

Inmersos en el estío, algunos locales echan el cierre por vacaciones. Por suerte para los que se quedan en la capital, muchos permanecen abiertos. Incluso los hay que solo abren estos meses para probar su oferta gastronómica. Ese es el caso de El Mirador del Thyssen (paseo del Prado, 8; de 20.30 a 1.30; unos 50 euros; hasta el 3 de septiembre), que en las alturas del museo pone el mantel solo 40 noches al año. Sin dejar el terraceo, se puede disfrutar de una velada en El Paracaidista (Palma, 10; 35 euros) en el restaurante Parq o en su coctelería Cubanismo.

También al aire libre está Dos Cielos (hotel Gran Meliá Palacio de los Duques; Cuesta de Santo Domingo, 5; a la carta, 50 euros; menú degustación, 75 euros), la versión madrileña de los mediáticos hermanos Torres —con dos estrellas Michelin en Barcelona—. Otros hoteles con propuestas veraniegas son las tardes Radio en el Me (plaza de Santa Ana, 14; 40 euros), con David Fernández a los fogones; La Terraza de The Principal, donde en agosto el dos estrellas Ramón Freixa ofrece una versión corta de su propuesta gastronómica (40-50 euros); o el exclusivo Aqua Brunch del Índigo Madrid (60 euros; De Silva, 6), que se disfruta en bañador y a la orilla de una infinity pool, pero solo una vez al mes (el 6 de agosto y el 3 de septiembre).

Tampoco cierra el Bibo Madrid (paseo de la Castellana, 52; 45 euros), del también estrellado Dani García, que estrenó el pasado agosto en Madrid convirtiéndose en una de las sensaciones de la temporada. En clave más exótica, se pueden visitar todo el mes la izakaya —taberna japonesa— Hatori Hanzô (Mesonero Romanos, 17; unos 30 euros) o Surya (Tudescos, 4; desde 20 euros), que en pleno centro de Madrid mezcla los sabores de la India con el estilo callejero londinense.

Tatel (paseo de la Castellana, 52; 50 euros) mantiene su interesante propuesta culinaria centrado en la gastronomía española, pero con la intención de universalizarla; además de Madrid tiene sede en Miami e Ibiza y cuenta con Rafa Nadal, Pau Gasol, Enrique Iglesias y ahora con Cristiano Ronaldo como embajadores-inversores. Inspirado por lo clásico, el chef David Marcano aporta su particular toque a todos sus platos en la barra o el comedor de su resthaurante (Marcano;Doctor Castelo, 31; unos 35 euros; cierra del 14 al 23), donde este verano apuesta por el boquerón, su pescaíto preferido. La oferta es amplia y como muchos habitantes de Madrid estarán fuera, la posibilidades de encontrar mesas, más altas.