Mensajería ética y sostenible

“Las bicicletas son, además de un medio de transporte, un medio para transportar”. Esto es lo que reivindica Cleta, un nuevo servicio de mensajería sostenible que opera en Madrid desde hace tres meses. “En España tendemos a asociar la bici con el ocio o el desplazamiento y se nos olvida que también es un vehículo que nos permite transportar diferentes cosas sin contaminar”, explica su cofundadora, María Echavarría. “Con Cleta queremos también dignificar el sector de la mensajería inmerso, desgraciadamente, en la precariedad laboral con muchos empleados que trabajan sin estar dados de alta en la seguridad social y a los que no se le respeta su jornada de descanso”, añade.

Cleta realiza todo tipo de envíos. “Desde comida, libros o ropa hasta incluso mascotas. Cualquier cosa que podamos recoger y entregar y que respete las dimensiones y el peso indicados. También realizamos trámites administrativos”, cuenta Echavarría. Aunque inspiradas en las bicicletas de carga danesas Omnium y Bullit, los modelos de Cleta son de fabricación artesanal y pueden llegar a transportar hasta 70 kilos.

Los pedidos se pueden realizar a través de la web de la empresa (www.cleta.net) o de la aplicación móvil, que está disponible para Android e iOS. Las tarifas se calculan según la zona (interior de la M-30 y otras áreas periféricas), tipo de paquete, precio establecido y urgencia del servicio; el pago se realiza mediante tarjeta.

Cleta cuenta actualmente con dos mensajeros, aunque se nutre del apoyo logístico de Trébol Ecomensajeros, pioneros de la mensajería sostenible en la capital con más de 20 años de experiencia. Su objetivo a medio plazo es incrementar la contratación. “Todavía no hay un volumen de trabajo suficiente que nos permita incorporar a más trabajadores, pero confiamos en que este servicio cobre importancia y más gente se anime a contratarlo”, concluye Echavarría.