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Junqueras busca la ayuda de los asesores fiscales para completar la hacienda catalana

Los intermediarios piden parar el choque entre el Gobierno central y la Generalitat

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras.Toni Albir (EFE)

Los asesores fiscales se han convertido en una pieza clave para los planes de la Generalitat en el proceso independentista. El Departamento de Economía, dirigido por Oriol Junqueras, lleva meses buscando complicidades en forma de reuniones con estos profesionales con vistas a conseguir que la hacienda catalana gestione todos los impuestos. Las asociaciones de gestores fiscales piden que no se produzca un conflicto entre agencias tributarias.

Los gestores fiscales tendrán un papel clave en el enfrentamiento entre los Gobiernos catalán y central en los próximos meses. Así lo entiende el Departamento de Economía de la Generalitat cuando expone la estrategia para que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) asuma las competencias de la Agencia Tributaria estatal (AEAT) tras el referéndum unilateral previsto para el 1 de octubre.

La aproximación a los gestores tributarios es uno de los frentes que se explican en el libro ¿Y todo esto cómo se paga? (Ara Llibres), de los periodistas Ferran Casas y Roger Tugas que describe los planes del Gobierno catalán para el desarrollo de la ATC y la sustitución de la AEAT: “La relación y cooperación adecuada con los intermediarios fiscales ha de ser un objetivo esencial para la ATC. […]Su opinión pesará mucho en los contribuyentes, si en algún momento estos deben decidir si ingresan sus impuestos en una agencia o la otra, en el caso que los dos organismos pugnen por un mismo espacio tributario, en la fase entre la declaración de independencia y la consolidación del nuevo Estado”.

Núria Bosch, vicepresidenta del Consejo Asesor para la Transición Nacional, insistió en que “es muy importante la colaboración de los contribuyentes, de los empresarios y de los intermediarios fiscales, los asesores fiscales. Si la ciudadanía de Cataluña está dispuesta a pagar los impuestos a la Generalitat, si los empresarios están dispuestos a colaborar, creo que lo conseguiremos fácilmente”.

Claridad normativa

La mayoría de fuentes consultadas recalcan que en el ámbito tributario es primordial la estabilidad y la claridad normativa. Xavier Masdeu, portavoz de la Asociación de Profesionales de Técnicos Tributarios de Cataluña y Baleares, no contempla, por su gravedad, la existencia de diferentes legalidades: “Entendemos que no se producirá el hecho que dos administraciones nos exijan el mismo cumplimiento; el administrado debe conocer sin ningún género de dudas cuál es la legalidad vigente en cada momento”.

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El delegado en Cataluña de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), Jordi Baqués, explica que el deseo de esta entidad es que “nadie pueda tener dudas de qué agencia tributaria es la competente. Desde el punto de vista tributario es importante que se respete el principio de seguridad jurídica para todos los contribuyentes, de forma que en ningún caso los ciudadanos de Cataluña puedan recibir consecuencias por haber cumplido o ingresado […] a una Administración o a otra”.

Fuentes de la Generalitat aseguraron que los intermediarios tendrán un papel determinante en la hacienda catalana del futuro, tanto si se consuma la independencia como si no se logra. Ello se debe, añadieron estas fuentes, a que la Generalitat piensa dotar a la agencia de un carácter más colaborativo con el ciudadano y dejar el actual tono punitivo.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario Avui en Berlín y posteriormente en Pekín. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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