_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El referéndum que no figuraba en el programa electoral

El programa que ganó las elecciones tiene poco que ver con lo que ha acabado pasando en Cataluña los últimos 18 meses

Miquel Noguer
Carles Puigdemont comunica la pregunta del referéndum.
Carles Puigdemont comunica la pregunta del referéndum.CARLES RIBAS (EL PAÍS)

El referéndum de independencia que el presidente catalán Carles Puigdemont ha anunciado para el 1 de octubre amparándolo bajo el “mandato” de los ciudadanos de Cataluña nunca figuró en el programa electoral con el que Junts pel Sí, su plataforma política, ganó las últimas elecciones. El programa que venció los comicios con un 39,5% de los votos solo preveía un referéndum una vez ya declarada la independencia y con el objetivo de aprobar una eventual Constitución catalana.

La razón por la que la coalición electoral formada por Convergència Democràtica y Esquerra Republicana rechazó incluir el referéndum en el programa fue que, para ellos, las propias elecciones del 27 de septiembre de 2015 ya eran un “plebiscito” sobre la independencia. El resultado de las mismas es conocido: los partidos independentistas sumaron el 47,8% de los votos, un porcentaje que el mecanismo de reparto de escaños convirtió en una mayoría absoluta parlamentaria de 72 diputados sobre 135.

El resultado se quedó lejos de las expectativas de Junts pel Sí, que aspiraba a obtener mayoría absoluta sin depender de los anticapitalistas de la CUP. De ahí las caras largas de una noche electoral en la que Artur Mas comenzó a ver peligrar su silla por el anunciado rechazo a apoyarle. Con todo, Mas aseguró aquel día contar con “gran legitimidad” para avanzar hacia la independencia y pidió al Gobierno “que acepte la victoria de Cataluña y del sí”. No habló del referéndum que se ha anunciado este viernes apelando al “mandato popular”.

El programa que ganó las elecciones tiene poco que ver con lo que ha acabado pasando en Cataluña los últimos 18 meses. La promesa electoral era abrir una negociación con el Estado para “hacer efectiva la independencia”. Se apuntaba que en esta fase “se mantendría una actitud expectante respecto a la alternativa de un referéndum vinculante por parte del Estado”, pero se añadía que esta posible oferta tenía que ser “compatible con el horizonte temporal” del programa electoral. O sea que solo podía haber referéndum vinculante si era el Estado quien lo proponía y dentro de los 18 primeros meses de la legislatura. Nada de esto ha pasado.

Pero no solo se ha optado por intentar convocar un referéndum que los catalanes no votaron. El Gobierno de Junts pel Sí tampoco ha cumplido su compromiso de transparencia. El programa era claro en este sentido y prometía “iniciar un proceso constituyente de base social y popular” con un debate público sobre lo que debía ser la Constitución catalana. Dicho procedimiento ha brillado por su ausencia y ha sido sustituido en buena medida por la elaboración de la llamada ley de Transitoriedad Jurídica. Esta ley, cuyo borrador publicó EL PAÍS, ha sido elaborada con toda la opacidad posible con el argumento de evitar la inmediata impugnación por parte del Gobierno.

El gran vencedor del actual panorama político catalán no deja de ser la CUP, que quedó en última posición en las elecciones de 2015 con el 8,2% de los votos y 10 de los 135 escaños en el Parlament. Los cuperos reconocieron abiertamente la noche electoral la “derrota” del plebiscito. Ya entonces los anticapitalistas abogaron por un referéndum, pactado o no, precisamente el mismo que Puigdemont ha anunciado este viernes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_