Cotino: “Tuve 100.000 funcionarios y nunca les pedí nada para nadie”
El exvicepresidente valenciano afirma que no benefició a la empresa de su familia
El pasado ha regresado este lunes a las Cortes Valencianas de la mano de dos de las personas que más poder tuvieron en la etapa del PP al frente del Gobierno autonómico. Mientras en la Sala B de la Cámara el expresidente Francisco Camps comparecía en la comisión de investigación sobre Ciegsa, la empresa pública dedicada a construir colegios, en la Sala A lo hacía Juan Cotino, que fue su vicepresidente, en la comisión sobre residencias. A lo largo de su carrera política, ha dicho Cotino, ha tenido "100.000 funcionarios" a su cargo y nunca les ha pedido "nada para nadie".
El exvicepresidente ha negado una y otra vez haber beneficiado a la empresa de su familia, Sedesa, en el negocio de las residencias cuando era consejero de Bienestar Social: "Nunca he favorecido a ningún tipo de empresa, ni de familia, ni a nadie".
Los portavoces socialista, de Compromís, Ciudadanos y Podemos han destacado que Cotino era titular de Bienestar Social cuando un cambio en la normativa autonómica permitió a Sedesa elevar de 620 a 2.020 las plazas de residencia subvencionadas que gestionaba, elevando además el precio que la Administración autonómica pagaba por ellas.
La diputada socialista Concha Andrés ha mostrado el acta de un pleno del Ejecutivo valenciano, del que Cotino formaba parte, en el que se aprobó un aumento de 426 millones de euros en la partida destinada a las residencias de accesibilidad, de los que 176 millones fueron a parar a Sedesa.
Cotino ha justificado los cambios que se introdujeron en la legislación valenciana en la aplicación de la Ley de la Dependencia, "una norma nacional que hizo que todas las residencias tuvieran que adaptarse", ha afirmado el exconsejero. Y ha reprochado a Andrés que se refiriera al contrato negociado sin publicidad "como si fuera una artimaña cuando es un procedimiento perfectamente reglado y legal".
El que fuera titular de Bienestar Social —que se enfrenta a una petición de pena de 11 años en el juicio de adjudicaciones de RTVV a la trama Gürtel con motivo de la visita del papa a Valencia— ha recordado que la fiscalía investigó, a raíz de una denuncia presentada por Esquerra Unida, la política de residencias de la etapa del PP y la archivó tras no encontrar indicios de delito.
"Conversaciones de otros"
El exvicepresidente ha evitado responder a las preguntas sobre las conversaciones captadas por la policía en el caso Brugal en las que su sobrino, Vicente Cotino, y el constructor Enrique Ortiz, comentan la importancia que sus decisiones tienen para que el negocio de las residencias"chute". Se trata de conversaciones "de otros", se ha limitado a decir.
El exvicepresidenta ha afirmado que cuando su padre fundó Sedesa él recibió el 33% de las acciones. "Cuando entré en política vendí la mayoría de las acciones y me quedé con menos del 10%", ha afirmado Cotino, que ha añadido que al entrar en el Gobierno valenciano pidió a sus familiares que no se presentaran a adjudicaciones de áreas en las que él tuviera responsabilidad y que "así fue".
"A lo largo de mi trayectoria política, que ha sido larga, he tenido a mi cargo a 100.000 funcionarios y ninguno de ellos puede decir que le haya pedido nada para nadie, ni que le haya dado mi opinión sobre lo que tenía que hacer", ha agregado.
Cotino se ha despedido de la comisión culpando a los partidos que en su momento estaban en la oposición de haber generado "un ambiente de mentira", en referencia a supuestas irregularidades en la gestión de las residencias, que han repetido "durante 10 años" hasta conseguir "que la gente crea que es así".
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