Rechazan el PAI de Porxinos por superar el crecimiento de Riba-roja
El Valencia CF proyecta construir en esos terrenos su nueva ciudad deportiva
La Comisión de Evaluación Ambiental de la Comunidad Valenciana ha rechazado este jueves tramitar el PAI de Porxinos, diseñado para la construcción de una nueva ciudad deportiva del Valencia CF, por casi triplicar los límites de crecimiento previstos para la localidad de Riba-roja del Túria.
Así lo ha anunciado el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Alvaro, tras la reunión de la comisión, en la que también se ha rechazado el PAI Anibits-Margequivir planteado en Callosa d'en Sarrià (Alicante), por las mismas razones y porque, además, el 75 % del mismo afecta a parajes protegidos.
La comisión ha analizado el nuevo proyecto urbanístico presentado por el Valencia CF, tras la anulación en julio de 2015 por parte del Tribunal Supremo del original, que preveía, además de una ciudad deportiva, la creación de un campo de golf y la construcción de 2.440 viviendas en esa localidad valenciana.
Alvaro ha explicado que el proyecto del club, a pesar de las modificaciones introducidas, "no encaja en la estrategia territorial de la Comunidad Valenciana, que en el caso de Riba-roja contempla una posibilidad de crecimiento de aproximadamente 400.000 metros cuadrados de suelo residencial, mientras el proyecto (del Valencia CF) plantea 1,1 millones" de metros cuadrados.
La comisión ha elaborado un documento de alcance en el que se marcan las líneas de lo que se puede hacer y que se enviará al promotor, en este caso el Ayuntamiento de Riba-roja, que es quien ha remitido a la Consejería de Medio Ambiente el proyecto recibido del Valencia CF.
En este documento se expone la necesidad de reducir la superficie del proyecto, al tiempo que se plantea la posibilidad de desclasificar todo el suelo urbanizable no desarrollado en el municipio y "llevarlo todo a la zona de Porxinos", con el fin de cumplir con la estrategia territorial de la Comunidad.
Asimismo, recoge el requisito de revisar o realizar estudios complementarios de determinados informes relacionados con la movilidad o el paisaje, y en concreto, con la afección al Parque Natural del Túria.
Alvaro ha recordado que existe "una suspensión cautelar de cualquier tipo de proyecto" que afecte a este parque natural durante tres años, mientras se revisa el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de este espacio, por lo que ve "muy difícil" que el PAI de Porxinos quede resuelto en esta legislatura.
"La pelota queda ahora en el tejado del promotor, que deberá revisarlo, presentar las alegaciones y adecuarse a las propuestas que hace la Conselleria", ha explicado el secretario autonómico.
Respecto a posibles reclamaciones económicas por este asunto, Alvaro ha señalado que no es la Generalitat la que debe resolver las cuestiones económicas y ha considerado que las pautas están marcadas, pues hay sentencias que "ponen en evidencia que las cosas se hicieron mal" desde el inicio.
El secretario autonómico ha informado de que el director general de Urbanismo, José Luis Ferrando, se ha ausentado y no ha participado durante el debate del PAI de Porxinos, ya que anteriormente ha trabajado en cuestiones legales relacionadas con este proyecto.
La Comisión Territorial de Urbanismo de la Consejería de Territorio aprobó en julio de 2006 la homologación del Plan Porxinos, en Riba-roja, con el informe negativo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el abastecimiento de agua. El entonces consejero de Territorio, Esteban González Pons, aseguró que su departamento había mejorado el proyecto, mientras que la Delegación del Gobierno mostró su disconformidad.
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