Ribó defiende ante la FAO la huerta como fuente alimentaria sostenible

Joan Ribó, alcalde de Valencia, ha defendido este martes en Roma, donde ha presentado ante la FAO la FAO la Capitalidad Mundial de la Alimentación de Valencia en 2017, la agricultura urbana y periurbana como fuente de alimentación del 54% de la población mundial, que ya reside en en las áreas urbanas. El regidor ha apostado por espacios agrícolas, como la huerta valenciana, "porque la alimentación es demasiado importante para dejarla en manos de los mercados globales", ha dicho Ribó en la capital italiana.

"La situación en el mundo se puede resumir con dos cifras: hay 800 millones de personas que pasan hambre mientras otros 2.000 millones tienen problema de sobrepeso", ha manifestado Ribó para evidenciar la mala distribución de alimentos en el mundo. 

El alcalde de Valencia, que ha intervenido como ponente en el evento Sistemas Alimentarios Sostenibles en la Nueva Agenda Urbana, ha recordado el compromiso de más de 100 ciudades -entre ellas, Valencia- que suscribieron el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, de "desarrollar en las ciudades de todo el mundo sistemas alimenticios que sean sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar una comida sana y accesible a todos, preservar la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático".

Dentro de pocos años, ha señalado Ribó en el foro de Naciones Unidas, las dos terceras partes de los ciudadanos vivirán en grandes ciudades, y por tanto "cómo gestionemos la alimentación en las grandes urbes será determinante", ha declarado el regidor.

El cambio climático es otra de los elementos a tener en cuenta porque, como ha señalado el alcalde de Valencia, "el sistema agroalimentario es responsable de un tercio de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero", y ha apelado a la agricultura ecológica como fórmula para mitigar los graves efectos de ese cambio climático.

Sobre la huerta periurbana de Valencia, inmersa en un proceso de degradación y pérdida de superficie, ha señalado que el Ayuntamiento se ha embarcado en un cambio de políticas agrarias y alimentarias, basadas en la producción sostenible de alimentos, mayoritariamente de carácter ecológico, y en su posterior distribución y comercialización en la ciudad mediante mecanismos de mercados locales, kilómetro cero, mercados de productores o producción ecológica.

"Valencia propone algo que ha hecho siempre a lo largo de su historia: comer lo que se produce en toda la huerta periurbana que tiene" y que supone que la producción, distribución y comercialización de alimentos no genere grande desperdicios ni aumente la emisión de gases de efecto invernadero.