El empresariado catalán exige a Rajoy que esta vez cumpla sus promesas
Oliu demanda "una secuencia permanente de gestos" para recomponer las relaciones entre la Generalitat y el Estado
El empresariado catalán recibió con un respiro el anuncio de la inversión de 4.200 millones de euros que el presidente del Gobierno lanzó el martes, que rompe con una tendencia de tensión creciente entre el Estado y la Generalitat. Pero mostró cautela, por lo que considera un rosario de incumplimientos pasados. Algunos de ellos no valoraron tanto la cifra, sino el hecho de que Mariano Rajoy concediera que ese plan será “realista y verificable”. Los contratistas demandaron estar entre quienes definan las prioridades, mientras que el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, pidió “una secuencia permanente de gestos”.
“Puede ser el inicio del desbloqueo”, señaló también el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, quien aplaudió el acto convocado por Rajoy en Barcelona. “Celebramos la visita del presidente del Gobierno y su anuncio de inversiones, que esperamos que se cumplan”. Como si fueran coordinados en el discurso, Josep Oliu sentenció que le “parecerá más positivo a medida que se vayan materializando las inversiones”. Sin embargo, añadió: “Pero solo con esto no se arregla la tensión que hay aquí”.
Aunque aplaudido, el discurso de Mariano Rajoy ha aflorado los recelos ante posibles nuevos incumplimientos, un argumento con el que el Gobierno catalán y los partidos independentistas habían preparado la semana pasada el anuncio de Rajoy. El foco seguía ayer puesto en la cifra de inversión prometida en el acto organizado por el propio Gobierno, al que acudió casi medio millar de personas, entre los que se encontraban los máximos responsables de organizaciones empresariales y algunas grandes compañías catalanas. Empresarios consultados admitían la improvisación del acto —algunos no fueron invitados hasta el mismo viernes, cuando ya tenían cerradas sus agendas—, pero aplaudían una iniciativa esperada.
Rajoy: Cataluña no será privilegiada
Rajoy ha precisado hoy en Malta que Cataluña no será especialmente privilegiada en sus inversiones y no aceptó las críticas por posibles agravios: "Ayer expliqué en Cataluña con meridiana claridad que una vez que hemos superado lo peor de la crisis económica, porque lo hemos superado, ahora estamos en condiciones de hacer y poner en marcha más infraestructuras. Y dije en el conjunto de España y también en Cataluña". El presidente ha mencionado que tanto él como otros miembros del Gobierno han estado inaugurando o anunciando obras en distintos puntos de España y puso como ejemplo que la gran inversión pendiente del Corredor Mediterráneo “abarca varias comunidades”. Rajoy detalló así que el ejecutivo ahora sí puede encarar inversiones sobre el tren de alta velocidad en el País Vasco, Galicia, Granada o Extremadura.
El presidente ha justificado que la mejoría económica, en España y Cataluña, podría permitir ahora recuperar proyectos pendientes pero también ha reseñado las tres condiciones que repite siempre sobre el conflicto con Cataluña: “El Gobierno ha defendido siempre y va a seguir defendiendo con meridiana claridad la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad en derechos y deberes de todos los españoles, sean quienes sean y residan donde residan".
Déficit inversor
El presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), Joaquim Llansó, señalaba que su equipo está analizando las obras enumeradas por el presidente del Gobierno y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Pero advertía de que la cifra de 4.200 millones anunciada “es una tercera parte de lo que el Estado venía licitando antes de la crisis, y se ha de tener en cuenta además cuál será al final la inversión real: en el primer semestre del año pasado, según cifras de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), solo se han licitado 213,5 millones de los 1.078 millones previstos para Cataluña”.
Ese discurso no es extraño en Cataluña, donde la Cámara de Comercio de Barcelona y Fomento del Trabajo llevan años denunciando ese incumplimiento. El propio Llansó explicó que la CCOC elabora desde hace tres años un informe con las inversiones prioritarias que están pendientes todavía en la comunidad y que ese listado no ha mutado, pese a que algunos de esos proyectos ya tienen los concursos licitados y adjudicados. Entre los proyectos que están enumerados se encuentran los que se comprometió Rajoy a desbloquear: Rodalies, corredor mediterráneo y carreteras como el Cuarto Cinturón y la N-340 en Girona.
En 2012, 2013 y 2015 —años de gobierno del PP para los que hay datos disponibles— en Cataluña se ha invertido de promedio el 77,5% de las partidas presupuestarias previstas por el Ministerio de Fomento y sus empresas en la Ley de Presupuestos. Según datos de la IGAE, del conjunto de la Administración central ese porcentaje de liquidación en 2015 fue del 70,8%. Hubo seis comunidades en las que el nivel de liquidación fue inferior a la catalana, pero el empresariado catalán se siente agraviado cuando se compara con la Comunidad de Madrid, que recibió un 25% más de inversiones de lo que estaba previsto en las cuentas del Estado. Mientras Cataluña perdía 304 millones de euros respecto a lo aprobado por el Congreso, Madrid ganaba 237 millones de euros ese año.
Antoni Abad, presidente de la patronal Cecot, evitó hablar de esas cifras porque no “llevan a nada” y se debe “mirar adelante”. De la misma forma, desvinculó el anuncio de Rajoy de la negociación pendiente con el Ejecutivo autónomo de Carles Puigdemont. “Hay un diálogo pendiente, que nadie se equivoque”, dijo Abad, un empresario relacionado con el ámbito político más soberanista. A medida que se va aproximando la fecha de septiembre, cuando Puigdemont prevé convocar el referéndum, va creciendo el temor del definitivo choque de trenes entre el Estado y la Generalitat. El banquero Josep Oliu consideró el anuncio de Rajoy “un elemento positivo de cara a la necesaria distensión”, pero dijo que “no es suficiente”. En su opinión, el Gobierno tendrá que hacer más visitas a Cataluña y nuevos anuncios para que “vayan dejando huella en el país y los catalanes”. Tras meses sin diálogo, ahora el empresariado admite que volver a la normalidad requerirá tiempo.
Una nota del Círculo de Economía ponía el acento en esa urgencia. “Encontrar las salidas requerirá tiempo, como corresponde a un problema de esta magnitud”. Puigdemont aseguraba el lunes en Harvard que estará dispuesto a negociar hasta el último día. La duda es si dará tiempo en el medio año que queda hasta septiembre.
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