El sector cerámico y el Consell se alían para reivindicar ante el Gobierno
Un nuevo organismo canalizará las necesidades de la industria
Plasmar en un inventario las reivindicaciones del sector cerámico y trasladarlas al Gobierno central para arrancar soluciones e influir en el diseño de políticas en materia fiscal, energética o de infraestructuras que beneficien a la industria. Con este objetivo nace la Mesa de la Cerámica, que ha presentado este martes en Castellón el presidente de la Generalitat Ximo Puig, junto a los consejeros Rafa Climent y María José Salvador. El nuevo organismo, integrado por miembros del Consell y representantes del sector cerámico de la Comunidad Valenciana, echa a volar pocos días después de la clausura de la feria internacional Cevisama, que deja un balance de 80.000 asistentes.
La Mesa de la Cerámica pretende fomentar el “contacto permanente y bilateral” entre la Administración autonómica y los productores azulejeros para dar respuesta a sus demandas, estudiar fórmulas que les permitan competir en igualdad de condiciones en el mercado exterior y potenciar la proyección internacional de la industria. Su primera reunión ha servido para fijar una hoja de ruta que será evaluada en un segundo encuentro dentro de seis meses, ha anunciado Ximo Puig.
Entre las primeras medidas que adoptará el nuevo organismo figura la elaboración de un inventario con las reivindicaciones del sector azulejero en materia de fiscalidad, energía o infraestructuras, con el corredor mediterráneo a la cabeza, para trasladarlas “de manera conjunta y global” a Madrid. “Hemos acordado que vamos a influir más en el gobierno de España para que cuando se hagan políticas industriales a nivel estatal se mire la realidad de este sector fundamental”, ha recalcado. La opinión del cluster cerámico se tendrá en cuenta también en las políticas impulsadas por el Consell. Puig ha citado así el plan de reindustrialización en el que trabaja la Consejería de Economía Sostenible, que contará con la colaboración del sector “para facilitar las posibilidades de interacción entre la industria, la minería y el respeto medioambiental”.
El presidente autonómico ha recordado que el cerámico es un sector “fundamental para la economía valenciana” que genera “15.000 empleos directos” y aporta “5.000 millones de euros anuales”, pero también supone un “balón de oxígeno” para “la economía española en su conjunto, pues más del 80% de su producción se está exportando”. “Es un sector de máxima consideración para la Generalitat Valenciana y por ello queremos que haya un contacto permanente y bilateral para ver de qué manera podemos ir solucionando problemas e implementar la máxima proyección”, ha dicho.
Impulsar la formación e importar la tecnología al sector cerámico, plasmada en la automatización y la aplicación de la inteligencia artificial, son otras de las apuestas del nuevo organismo. Éste constituirá, con la colaboración de las consejerías de Educación y Economía, una mesa de trabajo para reforzar la cualificación del capital humano de las empresas cerámicas para que revierta en una mejora de la competitividad.
Las diferentes áreas en que se dividirá la actividad de la Mesa de la Cerámica en los próximos meses permitirán abordar también la mejora de la relación con Europa. En este sentido, Puig se ha mostrado partidario de aprovechar instancias como el Foro de la Cerámica Europea para intensificar el peso de este sector en el continente, “ya que muchas de las directivas respecto a la cuestión industrial o medioambiental afectan a la industria valenciana”. Sobre este último aspecto ha sido tajante: “El sector cerámico ha cumplido sistemáticamente con todo aquello que se la ha dicho en relación medioambiental, y está preparado para competir, pero no puede hacerlo en desigualdad de condiciones con terceros países que no acatan esas exigencias medioambientales”.
El secretario general de la patronal azulejera Ascer, Pedro Riaza, y el delegado territorial de Presidencia en Castellón, Adolf Sanmartín, serán los dos cosecretarios de la Mesa de la Cerámica y se encargarán de ir plasmando en acciones concretas los primeros acuerdos esbozados.
