_
_
_
_

Madrid incumplió los límites de dióxido de nitrógeno en 2016 a pesar del protocolo municipal

Ecologistas en Acción ha presentado hoy su balance anual sobre calidad del aire en la ciudad de Madrid

Nube de polución sobre Madrid.
Nube de polución sobre Madrid.ULY MARTÍN
Esther Sánchez

Una vez más la ciudad de Madrid ha registrado valores de contaminantes superiores a los establecidos por la Unión Europea y a los de la Organización Mundial de la Salud (más restrictivos). Aun así, la calidad del aire ha experimentado una “leve mejoría” con respecto a 2015, que los conservacionistas atribuyen a las condiciones meteorológicas. En cuanto al protocolo municipal, se manifiestan a favor, pero lo consideran insuficiente.

"Estamos claramente fuera de la ley", ha asegurado hoy Juan Bárcena, miembro de Ecologistas en Acción en la presentación del balance sobre la calidad del aire de la ciudad de Madrid. Se siguen incumpliendo los límites legales de dióxido de nitrógeno (NO2), a pesar de la aplicación del protocolo del Ayuntamiento por altos niveles del gas contaminante, que procede principalmente de los tubos de escape de los coches. El diagnóstico realizado por Ecologistas en Acción ha estudiado también los niveles alcanzados de ozono troposférico y partículas en suspensión. Las cifras se tomaron en las 24 estaciones que se encuentran repartidas por toda la ciudad.

En la rueda de prensa de presentación, los ecologistas han cargado contra la postura mantenida por el PP y, sobre todo, la de su portavoz municipal, Esperanza Aguirre. Bárcena ha comparado la actitud negacionista de Aguirre con la del nuevo presidente americano. "Aguirre es para la calidad del aire en Madrid lo que Donald Trump es para el cambio climático en el mundo", ha asegurado.

Más información
La torre Caleido de 36 plantas será el quinto rascacielos del norte de Madrid
Los coches vuelven a Gran Vía tras los cortes de tráfico navideños

Consideran que el protocolo anticontaminación del Ayuntamiento aplicado en diciembre pasado durante 13 días es un paso importante "sobre todo de conciencia ciudadana", pero no se refleja en la disminución de los gases. Aunque la estación de Plaza del Carmen (en los aledaños de la Gran Vía) registró una disminución 32%, comparándolo con la media de los tres años anteriores en las mismas fechas. El mismo símil llevado al mes de diciembre completo da una bajada del 11%. Por lo que "está claro" que la disminución de tráfico reduce la contaminación.

De los tres contaminantes el NO2 es "el más problemático". Nueve de las 24 estaciones de medición superaron el valor límite anual para la protección de la salud humana (40 microgramos por metro cúbico). Y cuatro estaciones rebasaron el número de horas (18 al año) que permite la Unión Europea para situaciones puntuales (picos de contaminación). Los lugares más problemáticos son Escuelas Aguirre, Fernández Ladreda, Ramón y Cajal o Barrio del Pilar. 

En cambio, los ecologistas consideran que se está en buen camino "en cuanto a las partículas en suspensión". Madrid no excede los valores marcados por la Unión Europea, pero sí los de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más restrictivos. Estos últimos son los que marcan la pauta para los conservacionistas. De las 12 estaciones que las miden, hubo cinco que "subieron o igualaron las indicaciones de la OMS. "El margen de superación es bajo", por lo que consideran que Madrid puede llegar a cumplir con esos valores con "un poco de esfuerzo".

El ozono troposférico, un contaminante que se produce de abril a septiembre, "parece que se está consolidando y se está quedando en la ciudad", advirtió en la rueda de prensa Juan García Vicente, miembro de la organización. "Hasta 2013 el ozono se manifestaba en lugares alejados de la ciudad como en El Pardo, en El Atazar o en la Casa de Campo", ha explicado. Pero a partir de ese año, su comportamiento cambió y se detecta también en la ciudad. Siete de las 14 estaciones que lo miden registraron más de 25 superaciones del valor límite legal octohorario (120 microgramos por metro cúbico), y todas pasaron por encima de las indicaciones de la OMS (100 microgramos metro cúbico 25 veces al año).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_