El PSOE fuerza a Carmena a prorrogar las cuentas municipales

Ahora Madrid gobierna la capital en minoría y el año pasado requirió del apoyo del PSOE para cerrar sus primeros presupuestos. Sin embargo, 12 meses después, ese respaldo no se repetirá. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, explicó este martes que de los 131 millones de euros propuestos por su grupo como enmiendas, el equipo de Carmena solo ha aceptado 98. Y todo ello con una baja ejecución de las inversiones de este año, lo que la hace dudar sobre la capacidad de Ahora Madrid para cumplir lo prometido.

Causapié reveló que mantuvo un encuentro con la alcaldesa para explicarle su negativa a las cuentas de 2017. "[Estos presupuestos] no son los que necesita Madrid", afirmó la portavoz del PSOE, quien subrayó la necesidad de avanzar hacia un "cambio de rumbo" en algunas políticas. En concreto, los socialistas piden un bono cultural para los jóvenes, ayudas al empleo, mejorar la asistencia a los mayores y un plan de fomento de la economía y de la industria. Todas, condiciones que el equipo de Carmena no ha incluido en sus cuentas.

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Ante el rechazo del PSOE, que respaldó la elección de Carmena como alcaldesa en 2015, la regidora deberá reiniciar desde cero todo el planteamiento de los presupuestos. Las negociaciones se reanudarán en enero, pero no se cerrarán antes de febrero. Los socialistas manifestaron que están dispuestos a acordar modificaciones puntuales —como el dinero destinado a la celebración del Orgullo Gay—, pero aun así el Consistorio deberá revisar todo el documento. "El Ayuntamiento de Madrid puede establecer una prórroga de los presupuestos y funcionar con normalidad el tiempo que sea necesario. Es mejor no tener presupuestos que tenerlos malos", resumieron.

Dos horas después de anunciarse el rechazo del PSOE, la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, y el edil de Economía, Carlos Sánchez Mato, admitieron que ese no era "el escenario deseado". Recordaron, no obstante, que la situación —que se produce por primera vez en la historia de la capital desde la caída del franquismo— no afectará al funcionamiento corriente del Consistorio.

En la mañana de este martes, poco antes de que Causapié hiciera público el rechazo del PSOE a las cuentas de Carmena, Podemos —uno de los partidos integrantes de Ahora Madrid— difundió por las redes sociales que el Ayuntamiento iba a alcanzar una ejecución de las inversiones del 93% sobre lo acordado el año pasado. Sin embargo, hace dos semanas, el concejal de Economía dijo que sus estimaciones eran, "en el peor de los escenarios", del 61%. Ante este baile de cifras, los socialistas manifestaron con contundencia sus dudas sobre la veracidad de los números. Ciudadanos y PP insistieron también en que no cuadraban en absoluto.

Según los datos oficiales manejados por el PSOE, a finales de noviembre había al menos tres distritos (San Blas, Usera y Puente de Vallecas) cuya ejecución de inversiones se mantenía entre el 30% y el 50%. Y, en general, la ejecución presupuestaria en ese capítulo (construcción de escuelas y centros para mayores, además de obras de mantenimiento) alcanzaba el 30% en noviembre.

"La bajísima ejecución de las inversiones nos preocupa. Nos parece asombroso el dato que hemos conocido esta mañana", señalaron los socialistas. Todo el dinero destinado a ese capítulo que el Ayuntamiento no ejecutará este año irá al remanente de tesorería del próximo, y de ahí, en buena parte, a las entidades financieras para amortizar deuda.

Pago de deuda

"No creemos que sea prioridad de un gobierno de izquierdas sustituir las inversiones en centros públicos adelantando el pago de la deuda a los bancos", afirmaron los socialistas para justificar su "decepción" ante la gestión económica del equipo de Carmena. En este sentido, Causapié reconoció que existen responsables "por haber hecho este tipo de presupuestos". En concreto, se refería al concejal de Economía, Sánchez Mato, quien elaboró las cuentas.

"Empezamos desde cero, pero vamos a recuperar nuestras enmiendas", insistieron los socialistas. Aunque advirtieron: en el caso de alcanzar un acuerdo, será necesario crear un calendario de gasto para vigilar que todo lo que se pacte no se quede en papel mojado.