Los aparcamientos llegan al 80% de su ocupación
A pesar de las quejas de algunos dueños de ‘parkings’ de Centro, los estacionamientos sobreviven al plan especial de tráfico por la Operación Navidad
Los estacionamientos del distrito de Centro alcanzaron, de media, un 80% de ocupación desde el pasado viernes, cuando se inició el plan especial de tráfico por la Operación Navidad. Dentro de la zona delimitada hay 36 aparcamientos y en sus aledaños se halla una decena más. EL PAÍS visitó ayer una veintena de estos aparcamientos; en torno a ocho de cada diez plazas estaban ocupadas.
“Viene la misma gente que antes de los cortes. No se nota tanto”, dice Jesús Miguel Ruiz, de 59 años y que trabaja, desde hace 40, en el aparcamiento Cielo de Madrid (en la calle de la Farmacia con un centenar de plazas disponibles). “Ojalá estuviera cortada la Gran Vía siempre. Eso sí, facilitando que la gente llegue al centro”, opina Manuel Zamorano, de 38 años, trabajador del parking de Escuela de San Antón, también en la calle de la Farmacia. “Estamos llenos [de sus 200 plazas quedaban a las 11.30 de la mañana unas 40 libres]”. “Va igual que siempre, incluso mejor”, agrega Zamorano, que valora las medidas del Ayuntamiento como “positivas”.
En el cercano garaje de Hernán Cortés, 8, con 24 plazas, también estaban llenos antes de comer. En el de la plaza de España (824 plazas y fuera del área restringida) cuelgan el cartel de completo desde el viernes. “La gente viene aunque haya cortes de tráfico. Solamente que los turistas llaman más para preguntar por dónde se puede acceder”, relata uno de sus trabajadores. Igualmente, los estacionamientos de Calle Mayor, (730), Cortes (685), Colón (750) y Fuencarral (600), propiedad de la misma empresa, Empark, presentaban una ocupación del 100% desde que se iniciaron los cortes en Gran Vía. También el de la plaza de Oriente (212 plazas): “Como cierran el centro vienen aquí todos los coches”, dice un operario.
“El corte es una ruina”, opina, sin embargo, un trabajador del estacionamiento de Mostenses. De las 336 plazas, ayer tenía cubiertas unas 240 (más de un 70% de ocupación). La portavoz del Partido Popular, Esperanza Aguirre, afirmó este lunes sin aportar datos que debido a los cortes de tráfico los garajes perdían “una media de 10.000 euros diarios”.
Marta Tobio, de 38 años y de Vigo, hace turismo en la capital durante el puente: “El domingo pasamos con el coche sin ningún problema por la Gran Vía. Tuvimos que mostrar la reserva del hotel”. Vino con su familia desde Galicia y estaciona en uno de los aparcamientos del centro. Al igual que Andrés Medina, de 33 años, que viene “un finde largo” desde Murcia. Es un asiduo de la Navidad madrileña: “El año pasado no se podía andar por las aceras de Gran Vía; este año se disfruta más de la calle”, resume.
En el Mercado de San Antón (80 plazas) lamentaban tener un tercio de su espacio libre, mientras que en el de Augusto Figueroa (300 plazas, fuera del área restringida) la ocupación era del 73%. El parking de Vázquez de Mella, proyectado por la arquitecta Teresa Sapey, estaba a media mañana más vacío: de las 106 plazas ofertadas tenían solo unas 40 ocupadas. “Se ha notado. La gente huye de la Gran Vía porque tiene miedo de que les multen”, cuenta un trabajador que lleva nueve años viendo pasar autos desde la garita.
Cortes fuera de lugar
Algunos garajes dicen que han perdido vehículos. Otros no lo notan.
En el garaje de la plaza de las Descalzas, la ocupación se situaba ayer por la mañana en un 70% (130 plazas libres de 400) aunque sus trabajadores se quejaban de que el año pasado por estas fechas estaban completos. “Hemos perdido bastantes coches”, dicen desde la plaza de Santa Ana (350 plazas). “No veo bien la campaña, algunos parkings están totalmente anulados”, alerta un trabajador que prefiere no ser identificado. Considera que “son unos cortes fuera de lugar”.
No es la primera vez que el Ayuntamiento plantea corta el tránsito durante Navidad: Gallardón (PP) lo hizo en diciembre 2003 y extendió la medida a 2014, cuando no se pudo circular los domingos en los que abrían los comercios. El alcalde se planteó ampliar las aceras de Gran Vía, ganando para los peatones dos carriles por los que ahora circulan los vehículos.
“La gente viene menos en coche”, argumentaba uno de los trabajadores del garaje de la plaza del Rey, en Chueca (155 plazas). Ayer, a media mañana, allí solo había 34 coches aparcados. También lamentaba no haber llenado el fin de semana: “Tuvimos un 80-90% de ocupación”, reconocía.
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