El gran ‘lobby’ turístico se distancia de la propuesta de no retrasar el reloj

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Exceltur, el gran lobby turístico español, ha marcado distancias este jueves con la petición formulada por los parlamentos valenciano y balear para que el reloj deje de retrasarse con la llegada del otoño y se mantenga durante todo el año el horario de verano.

La propuesta realizada por los Parlamentos autonómicos está en línea con lo que reclaman los hoteleros de ambas comunidades, que consideran que ganar una hora de luz por la tarde beneficiaría al negocio.

El presidente de Exceltur y consejero de Europcar, José María González, ha declinado pronunciarse sobre la cuestión afirmando que no existe información para saber si sería bueno o no. "No sé si beneficiaría a las comunidades turísticas", ha dicho. González comparecía ante la prensa tras reunirse con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que se declaró partidario de "abrir el debate" sobre la conveniencia de mantener el horario de verano.

Puig y González han presentado un estudio realizado entre la Generalitat y Exceltur sobre el turismo en la Comunidad Valenciana. Los datos muestran que el aumento de visitantes unido al retroceso de otros sectores económicos, ha hecho aumentar el peso del turismo en la economía autonómica. Si en 2011 representaba un 11,4% del PIB, en 2015 se elevaba al 13,2% (13.400 millones de euros).

Algo similar ha ocurrido con el empleo, que ha pasado en el mismo periodo de suponer el 12,9% del total a elevarse al 14,4% (258.800 puestos de trabajo).

Los datos del informe muestran que solo en Baleares y Canarias el peso del turismo en el PIB y el empleo es superior —en ambos casos superan el 30%—, si bien Exceltur no ha realizado un estudio similar en Cataluña, una comunidad donde el sector es potente.

El presidente valenciano ha señalado que los datos son "muy positivos" y que 2016, año que no está contemplado en el informe, se registra hasta el momento un aumento del 14,4% de llegada de visitantes en la comunidad autónoma.

Puig ha destacado, sin embargo, que el gran momento que vive el turismo en España y especialmente en la Comunidad Valenciana está condicionado por la situación que atraviesan países competidores, azotados entre otros problemas por el terrorismo. Y que cuando la coyuntura cambie, las dificultades estructurales que presenta el sector valenciano "seguirán ahí".

El presidente ha reclamado por ello apoyo del Gobierno —o al menos un reparto de la financiación autonómica más equilibrado— para "impulsar un plan litoral que renueve nuestros destinos maduros".

Los impuestos recaudados por la actividad económica vinculada al turismo ascienden a casi 3.000 millones de euros, "lo cual no quiere decir que todo ello vaya a favor de la Generalitat", ha indicado Puig para insistir en la necesidad de reformar el modelo de financiación.