Los narcos que quisieron meter cocaína en Galicia camuflada en biodiésel
La red cayó cuando intentaba abrir el transporte de contenedores entre Argentina, Holanda y Vigo
La primera operación conjunta de la policía española y la Gendarmería argentina logró en 2013 abortar el intento de narcotraficantes gallegos y colombianos de abrir una nueva ruta de tráfico de contenedores para transportar cocaína diluida en biodiesel. El plan era introducir la droga procedente del puerto de Buenos Aires (Argentina), que entraría en Europa a través de Róterdam (Holanda) y desde allí llegaría a su destino, la dársena de Vigo. Cinco de los detenidos en aquel operativo se sientan estos días en el banquillo.
Los jefes gallegos habían adquirido dos naves industriales, una de ellas situada a pocos kilómetros del puerto vigués, en Gondomar (Pontevedra), donde iban a ocultar la droga, y la otra emplazada en Vilamarín (Ourense), donde contaban con todo el utillaje y productos químicos necesarios para procesar la cocaína líquida.
Cuando el grupo de al menos ocho narcotraficantes tenían preparado toda la logística de la operación para testar la fiabilidad de la ruta con la que pretendían enviar sucesivos transportes en los contenedores de combustible que periódicamente llegaban a Vigo, el juez federal de Buenos Aires ya había descubierto los planes de la organización investigando a otros narcos.
El magistrado pidió entonces la colaboración de la policía española después de acordar la inspección del contenedor de acuerdo con la legislación de la República Argentina, procediendo a sustituir el biodiesel con cocaína por otro con el combustible puro. Tras el análisis de la sustancia, la cocaína fue valorada en casi 3,5 millones de euros en su venta al por menor.
En España se hizo cargo de la operación el entonces titular del juzgado de instrucción número 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, que coordinó la redada casi simultáneamente con su homólogo argentino, una operación que se llevó a cabo en las ciudades argentinas de Buenos Aires y Santa Fe, mientras en España se centró en Madrid y Vigo, donde se logró incautar el alijo en el depósito fiscal argentino de Dock Sud.
Ajenos a los planes de ambos magistrados, el 16 de octubre de 2013 los narcos siguieron con la ejecución del plan acordado y fueron al puerto de Vigo para la recepción del contenedor de biodiesel (sin la cocaína) para su traslado en camiones a la nave de Gondomar y Vilamarín, según lo previsto. Pero fue entonces cuando se desencadenaron los arrestos de casi todos los integrantes de la organización. Cinco de ellos son juzgados desde la pasada semana en la Audiencia de A Coruña.
Los acusados se enfrentan a condenas de nueve años de prisión y multas 3,5 millones de euros que solicita el fiscal Antonio Roma, aunque dos de ellos, los encargados de recoger el bidón, ya han confesados los hechos. El juicio se reanudará este miércoles para quedar visto para sentencia
En redada desplegada en Galicia fueron intervenidas las facturas de los pagos que se habían realizado a la empresa consignataria del contenedor, otras tantas de productos químicos obtenidos en Argentina, los papeles para la retirada de la carga en el puerto de Vigo, además del justificante del envío del falso bidón con la cocaína líquida, y la llave de la nave de Gondomar donde los narcos ya habían ocultado el pretendido alijo.
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