Carmena estudia ampliar el SER hasta las doce y los fines de semana

La subida del precio del SER para ciertos vehículos y el aumento de los horarios de los parquímetros son algunas novedades que se incluirán por parte del gobierno de Manuela Carmena en el próximo Plan de Calidad del Aire 2017-2020, según explicó ayer la consejera técnica del Área de Medio Ambiente y Movilidad Elisa Barahona (exdirectora general de Sostenibilida en el Ejecutivo de Botella) en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo en Santander.

“Los vehículos que más contaminan tienen que pagar mucho más”, afirmó Barahona. En la actualidad, ya se castiga a los coches diésel anteriores a 2006 y a los de gasolina previos a 2001 con recargos de hasta el 20%. “El porcentaje mayor que pagan ahora sigue sin ser disuasorio. Debe de ser una cantidad que haga pensar si ir al centro en coche o no”, destacó.

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La otra novedad que plantea introducir el Ayuntamiento de Madrid en el nuevo plan es la flexibilización horaria del SER. “La idea es que el estacionamiento regulado se amplíe hasta las doce de la noche y que funcionen los fines de semana en las zonas céntricas de la ciudad, zonas de ocio y restauración”, explicó Barahona. La directora general aseguró que es muy importante que se explique bien al ciudadano que esta modificación se haría para su propia protección y para mejorar la calidad del aire.

Estas nuevas medidas se incluirán en el nuevo plan de calidad del aire, que se aprobará próximamente, según la directora general. “Será una continuación del que ha estado en vigor entre 2011 y 2015”. El nuevo plan también contendrá una ampliación del SER en algunas zonas exteriores a la M-30, la restricción del acceso de vehículos contaminantes al distrito de Centro y una mayor protección del residente, como ya adelantó Inés Sabanés, concejal de Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, a EL PAÍS en enero. De hecho, sobre la restricción a la almendra central, Madrid ya se había comprometido con la UE a que las áreas de prioridad residencial (APR) se extendieran por todo el distrito de Centro en 2017.

Sobre la ampliación del sistema de estacionamiento regulado fuera de la M-30, Barahona reconoció que se necesita de un gobierno valiente, pero que hay que hacerlo. “Los ciudadanos son reticentes al inicio, pero luego están encantados. Ya estudiamos la incorporación en algunas zonas exteriores en las que sería positivo”, aunque no especificó cuáles.

El estacionamiento regulado (165.000 plazas, el 77% para residentes) ha ido perdiendo su capacidad para disuadir el uso del vehículo privado, según el Plan municipal de Movilidad. El informe ya avanzó en diciembre de 2014 que el problema se había desplazado a la zona exterior de la M-30, con una demanda de aparcamiento superior a algunas zonas de la almendra central. Por ello, primero la edil de Medio Ambiente, Inés Sabanés, y ahora Elisa Barahona apuntan a que se incluya la regulación con fines medioambientales y no recaudatorios en los distritos periféricos.