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La sustituta de De Alfonso purga Antifraude

Maite Masià destituye a los tres directores de área de la oficina contra la corrupción pese a estar en funciones y a pocas horas de ir al Palament

De Alfonso, la semana pasada en el Parlament.
De Alfonso, la semana pasada en el Parlament. C. Ribas

La directora en funciones de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Maite Masià, sigue tomando decisiones de calado pese a la situación de interinidad en la que se halla el organismo de lucha contra la corrupción. La sustituta del magistrado Daniel de Alfonso ha destituido a los máximos responsables de las tres áreas en las que se sustenta Antifraude —Investigación, Prevención y Análisis— pocas horas antes de que, hoy, comparezca en el Parlament.

Masià informó el lunes a los tres directores de su destitución. Se trata de Rogelio Grajal, de Prevención; Teodoro Franch, de Investigaciones; y Bruno González, de Análisis, según el organigrama que consta en la página web de la institución. La sustituta del magistrado Daniel de Alfonso —destituido por el escándalo de las conversaciones con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz— ha tomado la decisión porque se trata de cargos de confianza, según fuentes cercanas a la entidad.

Masià fue directora adjunta durante el mandato de De Alfonso y pasó a ocupar el cargo de directora en funciones tras el escándalo. A los pocos días, tomó su primera decisión polémica: destituyó de forma fulminante a otra directiva, Assumpció Riba, que se había mostrado crítica con la gestión de De Alfonso. Riba —que hoy también comparece en el Parlament— era precisamente la encargada de realizar las auditorías internas del organismo. Ciudadanos había pedido su comparecencia para que “haga balance de su gestión y de los resultados de las auditorías internas”, según una nota de prensa difundida por Antifraude.

La directora adjunta deberá dar hoy explicaciones en la cámara catalana a petición de Junts pel Sí y, de nuevo, Ciudadanos. Ambas formaciones pidieron a Masià explicaciones sobre la reorganización de la oficina, su plan de acción para liderarla (hasta que el Parlament elija a un nuevo director) y las medidas que prevé implementar en la lucha contra la corrupción. Masià fue nombrada pese a conocerse que, durante su etapa anterior como directora del Instituto de Energía, había percibido 70.000 euros en dietas. Pese a la difusión de las conversaciones con Fernández Díaz —en las que ambos dan cuenta de investigaciones contra políticos independentistas— Masià mostró una lealtad absoluta hacia De Alfonso. La víspera de la comparecencia del magistrado en el Parlament, le dio su apoyo en una reunión en Antifraude.

De Alfonso, por su parte, ha pedido ya formalmente reingresar en la carrera judicial. Allí tiene reservada plaza como magistrado en la Audiencia de Barcelona. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recibió ayer por correo ordinario la petición de De Alfonso de reincorporarse como juez. En la reunión prevista el próximo jueves, la comisión permanente del Poder Judicial tramitará la solicitud.

El reingreso

Diversos jueces han puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que, tras el escándalo, De Alfonso vuelva a ejercer como magistrado. Admiten, sin embargo, que no hay ningún mecanismo legal que impida su reingreso. De Alfonso gozaba de una excedencia como juez de la Sección Séptima (penal) de la Audiencia, a la que puede volver cuando le plazca.

El Parlament destituyó el pasado 29 de junio a De Alfonso al considerar que cometió un “grave incumplimiento de sus deberes y obligaciones”. Los diputados concluyeron que el magistrado y Fernández Díaz se dedicaron a “fabricar” casos de corrupción para desprestigiar el independentismo, tal como se desprendía de las conversaciones, grabadas en 2014 y difundidas por el diario digital Público a pocos días de las elecciones generales.

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