Salud cierra 13 ambulatorios y un centenar de consultorios en verano

El Departamento de Salud cerrará temporalmente este verano 13 centros de atención primaria (CAP) y 98 consultorios locales en toda Cataluña. La medida se enmarca dentro de la planificación de verano que cada año pone en marcha Salud para reordenar los dispositivos sanitarios en la época donde más se reduce la actividad asistencial.

La Región Sanitaria de Barcelona —que comprende las comarcas del Vallès Occidental y Oriental, Alt Penedès, Garraf, Baix Llobregat, Barcelonès y el Maresme— cerrará nueve CAP, dos menos que el año pasado, y una treintena de consultorios locales. La zona de Catalunya Central y la de Girona clausurarán otros dos ambulatorios cada una, además de 56 y tres consultorios locales respectivamente. En el Camp de Tarragona, el Departamento también echará el cierre a otros siete consultorios.

Pero además de parar totalmente la actividad de algunos ambulatorios, la planificación de Salud también contempla modificaciones horarias en 48 CAP y 152 consultorios de todo el territorio. Estos centros suelen reducir las jornadas habituales (cerrarán a las cinco de la tarde, en vez de a las ocho) o incluso limitan el horario de apertura sólo a medio día.

Los hospitales catalanes cerrarán hasta 2.639 camas en agosto

Donde sí reforzará los recursos el Departamento este verano será en las zonas costeras, donde la afluencia de turistas hace aumentar la actividad asistencial. De los 320 profesionales que contratará Salud este verano para reforzar la atención primaria, el 85,5% se concentrará en los municipios de la costa catalana. Así, las regiones de Girona, Tarragona y Terres de l’Ebre aumentarán el personal con 112 médicos, 92 enfermeros y 67 auxiliares. Además, siete CAP (seis en Girona y uno en Tarragona) ampliarán el horario habitual de atención. Las Áreas Básicas de Salud de Sant Feliu de Guíxols, que incluye también el consultorio de Platja d’Aro, y Roses, que incorpora además Cadaqués y Empuriabrava, serán los dispositivos con más aumento de plantilla (12 médicos y 12 enfermeros más cada uno).

Para hacer frente al aumento de demanda en estas zonas costeras, los hospitales de referencia de estos municipios también aumentarán el personal con 13 médicos, 21 enfermeros y 11 auxiliares administrativos más. El Sistema de Emergencias Médicas, por su parte, tendrá 27 ambulancias más para cubrir los puntos más turísticos.

La planificación de verano trae también consigo una de las medidas más controvertidas que ejecuta cada año el Departamento de Salud: el cierre temporal de camas hospitalarias. Ante la bajada de actividad asistencial y la reducción de operaciones programadas, el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) deja todos los veranos sin servicio varios centenares de camas, una decisión que levanta suspicacias entre trabajadores y sindicatos, que temen que, pasado el verano, no se reabran. Este año, los 62 hospitales de la red hospitalaria pública cerrarán una media de 1.800 camas durante el verano, aunque la cifra aumentará hasta las 2.639 plazas en la segunda quincena de agosto.

Con todo, para el periodo estival se han inhabilitado menos camas que el año pasado. En 2015 se cerró, de media, el 14,16% de las 13.297 camas disponibles en ese momento, y este año, sin embargo, Salud clausurará el 13,1% de las 13.718 de las que ahoran disponen los hospitales.

El Instituto Catalán de la Salud (ICS), la gran empresa pública que gestiona ocho grandes hospitales y el 80% de la atención primaria en Cataluña, dejará sin servicio una media de 581 camas, aunque la segunda quincena de agosto esta cifra será mayor. El Arnau de Vilanova de Lleida se quedará sin 135 plazas; el Verge de la Cinta de Tortosa perderá 33; el Josep Trueta de Girona, 39, y el Joan XXIII de Tarragona, otras 24. En el área de Barcelona, el ICS cerrará también 34 camas en Viladecans, 78 en el Germans Trias y Pujol (Can Ruti), 103 en Bellvitge y 135 en Vall d’Hebron.

Pero de los 62 hospitales que cerrarán plazas este verano, el que más camas dejará sin servicio será el hospital comarcal de Mora d’Ebre, que se quedará con el 55% de las plazas disponibles (40 camas).

Los sindicatos coinciden en tildar de “poco significativa” e “insuficiente” el pequeño incremento de camas disponibles este verano. “Disponemos sólo de 504 camas más y, si tenemos en cuanta el aumento poblacional en muchas zonas de Cataluña, son insuficientes”, apuntan desde el sindicato CC OO. Por su parte, Metges de Catalunya (MC) critica que los refuerzos en atención primaria “son verdaderamente sustituciones”. “La cobertura asistencial en la Costa Brava se refuerza con facultativos de otros CAP más numerosos de Girona que han tenido que reorganizar la agenda para ofrecer apoyo a Roses, por ejemplo”, advierten desde MC.

El Departamento insiste, por su parte, en que “estos dispositivos podrán dar respuesta tanto a la actividad programada, que disminuye en los meses de verano, como a la atención urgente”. En cualquier caso, la planificación de camas hospitalarias disponibles para el verano es, según Salud, “transitoria y adaptable a las necesidades asistenciales que se produzcan” y podrán reabrir más plazas siempre que se necesiten. “Estas medidas se realizan siguiendo criterios clínicos y sin dejar de llegar a cabo intervenciones con ingreso y de alta complejidad, priorizando la cirugía cardíaca y oncológica”, apunta Salud.