Así ha sido el primer viaje de dos perros en el Metro de Madrid
Desde este miércoles los canes pueden viajar con sus dueños en los vagones traseros del suburbano
Mittens y Mika entraban tranquilos, ajenos a la expectación que despertaba su viaje, en el vagón trasero de la línea 3 de Metro de la estación Sol de Madrid. Estos dos pequeños cachorros de cocker y de mezcla de shiba fueron rescatados del abandono y hoy han sido de los primeros canes en transitar por el suburbano, aunque a partir de este miércoles no serán los únicos. La Comunidad permite desde este 6 de julio a los usuarios desplazarse acompañados de sus mascotas, bajo una serie de restricciones, como llevar bozal, una correa que no supere lo 50 centímetros y el microchip correspondiente.
"Estamos muy felices, lo anormal es que hasta ahora no estuviera permitido", ha manifestado Nacho Paunero, presidente de El Refugio. La protectora de animales ha trabajado con la Comunidad de Madrid para impulsar esta iniciativa, que fue anunciada a mediados del mes de febrero. La entrada se permite únicamente en horas valle, aquellas que no se corresponden con las horas punta, por lo que está prohibido en los tramos de 7.30 a 9.30, de 14.00 a 16.00 y de 18.00 a 20.00 horas. Pero en los meses de julio y agosto, así como en los fines de semana y festivos, no habrá restricción.
Paunero ha incidido en el hecho de que en otras capitales como Barcelona, Múnich o Londres ya se permite a los perros entrar en el Metro. "Estamos copiando, si allí ha funcionado sin problemas, ¿por qué aquí no?", ha subrayado. Además de Mittens y Mika, en la mañana de este miércoles era difícil toparse con más canes. Quizá por qué no todos estaban al tanto de la noticia. Julián Marcelo, de 42 años, se enteraba en el vagón. "He visto un perro y me ha llamado la atención, luego ya me han dicho que desde hoy se puede llevar uno". Él no está del todo de acuerdo con la decisión: "Imagínate que coinciden 40 personas con 40 perros, ¿qué pasaría?. ¿Y si hay gente alérgica, les molesta o le da miedo?". A Carlos Bruquetas, de 72, sí le parece bien, pero no respecto a cualquier perro: "No es igual un pitbull que un san bernando, uno es de de caza y otro de compañía".
Hoy Madrid es una ciudad mucho más europea, mucho más moderna y humana que ayer. A disfrutarla: #PerrosEnMetro pic.twitter.com/Rdf4SbAqAG
— El Refugio (@el_refugio) July 6, 2016
Cada viajero puede llevar solo una mascota, que accede con el mismo tique de Metro que su dueño y han de ocupar el último vagón del convoy. Entre el resto de viajeros, la medida ha tenido en general muy buena acogida. "Me parece muy bien porque tengo un perro y antes tenía que estar con un transportín para poder entrar. Lo que no me gusta mucho es que yo tengo uno pequeñín y tengo que ponerle un bozal", ha contado María Castellano, de 29 años. "Me parece bien porque hay mucha gente que tiene mascota, que tienen perros y se mueven en Metro", ha añadido Cintia de León, de 30.
Normas para poder entrar
Para poder acceder con el perro es necesario:
- Que la mascota lleve bozal.
- Esté atada por una correa que no supere los 50 centímetros.
- Tenga microchip.
- Ocupe el último vagón.
- Respete el horario permitido: no podrá viajar en hora punta, salvo los fines de semana, festivos o los meses de julio y agosto.
- No tendrá que pagar un importe adicional.
- Cada persona puede llevar solo un perro.
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