Cifuentes decide no ir al Orgullo
Los consejeros de presidencia y asuntos sociales representarán a la Comunidad después de que el PP no recibiera invitación a sumarse a la cabecera de la manifestación
La situación contradictoria que vivía Cristina Cifuentes se ha solventado. La presidenta de la Comunidad -que reconoció encontrarse en un conflicto al descubrir que ella habían sido invitada por la organización del Orgullo a la manifestación de esta tarde, pero el Partido Popular no— anunció ayer que no formará parte de la pancarta que abre la marcha. No lo dijo ella. Lo hizo el consejero de Presidencia, Ángel Garrido. Él, junto a Carlos Izquierdo, responsable regional de Políticas Sociales, serán los responsables de sustituir a Cifuentes. Garrido estará con Manuela Carmena, alcaldesa de la capital, en el escenario instalado en Colón y que recibirá a los manifestantes mientras que Izquierdo irá en la marcha acompañado del director general de Promoción Cultural de la Comunidad, Jaime de los Santos.
El Gobierno regional considera que debe estar en la manifestación, que tiene carácter nacional, a pesar de que el partido al que representan no haya sido animado a sumarse a la cabecera de la misma. "Todo el mundo está invitado a venir a la manifestación, pero para estar en la cabecera hay que comprometerse con los derechos del colectivo", explica Jesús Grande, presidente de Cogam.
La organización del Orgullo (las asociaciones Cogam, FELGTB y Aegal) invitaron a todos los partidos político a sumarse a la misma excepto a los populares justamente por esa falta de apoyo a las políticas LGTB: el PP madrileño se abstuvo en la votación de la Ley integral sobre la Transexualidad, cuando había sido presentada por ellos mismos; tampoco han mostrado un apoyo claro a la Ley contra la LGTBfobia, que lleva meses estancada; y, además, sus compañeros del Ayuntamiento decidieron abstenerse durante la votación que dio a la celebración un carácter genuino en la capital para evitar que en esta edición fueran multados por exceso de ruido (el Orgullo 2015 acumula más de 150.000 euros en multas por exceso de ruido en los escenarios, varias de ellas imputadas a la manifestación). "No vale venir, hacerse la foto y luego olvidarse", se quejan desde las organizaciones. La guinda del desencuentro la puso el PP nacional que, a diferencia del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, decidió no firmar un compromiso con el colectivo en el que se demandaba el apoyo a cuatro proyectos que consideran clave en la lucha por la igualdad.
A pesar de todo ello, al Orgullo sí que se animó a ir a Cifuentes: "No hay duda de que ella tiene otro estilo y su relación con el colectivo es más fluida. Pero está dentro de un partido, que parece que tiene problemas a la hora de mostrar su apoyo al colectivo LGTB", dicen desde las organizaciones. Un conflicto que viene de largo: el Partido Popular recurrió la Ley de Matrimonio Igualtario, aprobada por el socialista Zapatero hace más de una década. "Ya dije que [el recurso] nos traería problemas", recordaba Esperanza Aguirre hace unos días. "Nos iba a hacer parecer homófobos y no lo somos. Yo por lo menos no lo soy", añadía.
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