Los incendios de Valencia pierden fuerza tras quemar 3.500 hectáreas
El presidente Puig afirma que la "ola de fuegos" evoluciona favorablemente
El fuego ha perdido fuerza este sábado en la provincia de Valencia después de quemar más de 3.500 hectáreas de superficie forestal en varios incendios declarados desde el miércoles por la tarde. Las llamas, propagadas con rapidez gracias a la sequía, el calor y el fuerte viento del Este, han obligado a las autoridades a desalojar a más de 1.000 personas de sus casas en los últimos días, así como centros sanitarios y educativos. La policía investiga el origen de los fuegos, cuya concatenación dividió la respuesta de los servicios de emergencia.
Un joven de 19 años se halla en prisión provisional desde el viernes como presunto autor de uno de los peores incendios, el que comenzó a 70 kilómetros al suroeste de Valencia, en Bolbaite. El joven, que según fuentes de la investigación podría padecer un trastorno psicológico, admitió haber prendido fuego a unas cañas. Pero negó haberlo hecho con la intención de desatar el infierno que se extendió por los términos montañosos de otros seis municipios, y que ha sido declarado estabilizado por la Generalitat valenciana.
La Guardia Civil investiga igualmente el origen del incendio de Carcaixent, a 45 kilómetros de Valencia, que hasta este sábado había quemado 2.000 hectáreas y forzado el desalojo de varias urbanizaciones, ante la sospecha de que fue intencionado. O fruto de una negligencia: durante toda la semana ha estado activada en Valencia la alerta por riesgo extremo de incendio, pese a lo cual la Guardia Civil ha detectado en la zona quema de restos agrícolas.
Los investigadores no tienen dudas sobre el origen premeditado de otros cinco conatos de incendio sofocados en la noche del viernes al sábado en Riba-roja, pueblo próximo a Valencia e integrado en el Parque Natural del Turia. Mientras los bomberos luchaban contra el primero de ellos, declarado a las tres de la madrugada, se iniciaron en el municipio otros cuatro que no llegaron a extenderse.
El presidente autonómico, Ximo Puig, ha asegurado que “la ola de fuegos que ha puesto en jaque a la Comunidad Valenciana” evolucionaba favorablemente. Y ha agradecido el esfuerzo de los 1.000 efectivos del Gobierno, la Generalitat y la Diputación de Valencia que han participado en las labores de extinción. El ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha visitado el puesto de mando desde el que se han coordinado los trabajos.
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