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El acceso ferroviario al Puerto tardará tres años más

Fomento, Generalitat y Autoridad Portuaria de Barcelona firman los convenios para desencallar el proyecto

Camilo S. Baquero
Primer tren de mercancias que sale del Puerto con ancho de vía europea.
Primer tren de mercancias que sale del Puerto con ancho de vía europea. Joan Sánchez

Tras tres años de negociaciones, el Ministerio de Fomento, la Generalitat y la Autoridad Portuaria firmaron ayer los convenios que dan vía libre a la construcción de los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona. Las obras costarán 150 millones de euros y aún no hay fecha para su licitación. El Puerto dice que estarán operativos en 2019Se trata de una de las obras más sensibles a la hora de garantizar la competitividad del puerto barcelonés y que había sido largamente reivindicada por el Gobierno catalán, Barcelona y los empresarios. En septiembre de 2013, todas las partes firmaron las bases de colaboración para permitir la construcción de los accesos y entonces se abrieron las negociaciones que terminaron con la firma de ayer.

Los accesos siguen la vía férrea que bordea el cauce del río Llobregat y se adentra por el moll del Prat, mediante unas obras complementarias de 15 millones de euros que ya pagó el Puerto de Barcelona y que se empezarán a construir en junio. La línea tendrá hasta tres tipos de ancho ferroviario (métrico, internacional e ibérico) lo que también implica un reto técnico para una vía de alto tráfico.

Tres anchos de vía distintos

Los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona implicarán gestionar tres anchos de vía distintos. La actual infraestructura de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), cedida a Adif, es de ancho métrico (sobre la que operan los trenes de FEVE y, por ejemplo, la línea del Llobregat de FGC). Esta línea será la base sobre la que se desplieguen dos más, en ancho internacional (el de las líneas de alta velocidad) e ibérico (la línea convencional de Adif). El último tramo de los accesos, que no cuenta con ninguna vía sobre la cual trabajar, solo tendrá estos dos últimos anchos.

La obra es compleja. Cuenta en total con cinco proyectos interrelacionados e implicó negociar, por ejemplo, la cesión del uso de una vía propiedad de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) a Adif. Este trato, que se cerró la semana pasada —y conllevó a que el anuncio se hiciera en plena campaña de las elecciones generales—, fue uno de los más complicados. La Generalitat ofreció la utilización de dos kilómetros de uno sus ramales —que usaban especialmente Iberpotash y Seat— para abaratar los costes de la obra. Adif quería, sin embargo, que los trenes de FGC pagaran un cánon. El Gobierno central finalmente le dio la razón a la Generalitat.

La ministra Ana Pastor explicó ayer que la redacción de los proyectos del ámbito de la línea compartida con FGC hacia el sur y la conexión con la terminal de Can Tunis ya están “muy avanzados”, y serán los primeros en licitarse, si bien no dio una fecha. Quedarán pendientes las instalaciones de seguridad y comunicaciones, la subestación de tracción y la construcción del enlace —en dos anchos, internacional e ibérico— entre la línea de FGC y las obras del moll de El Prat. Fomento ha de aprobar la anexión de la ribera del Llobregat al recinto portuario para que la obra pueda tirar adelante.

Reclamos de Rull y Sanz

Pastor justificó la tardanza en llegar a este punto porque “ha ha[/TEX][TEX]bid[/TEX]o dificultades de todo tipo” y recordó que tras esta firma, el proyecto “no lo puede cambiar nadie”. La ministra de hecho hizo énfasis en la continuidad de los diálogos con anteriores consejeros de Territorio, como Santi Vila y Lluís Recoder. Las cuentas estatales de este año incorporan seis millones de euros para este proyecto, lo cual, según Fomento, garantiza su continuidad. La obra se pagará a partes iguales por el Puerto de Barcelona y Fomento y también cuenta con 31 millones de euros de fondos europeos.

Tanto el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, como la teniente de alcalde de la capital catalana de Urbanismo, Janet Sanz, celebraron la firma de los acuerdos, aunque criticaron que se haya tardado tanto en producirse. “Hoy hay una buena noticia, pero esta obra nos ha hecho sufrir mucho y llega con retraso”, dijo Rull.

La Generalitat aprovechó para pedir “un nuevo marco de relaciones” en la operación de Rodalies, a raíz de las múltiples incidencias de los últimos días. Sanz, por su parte, pidió “el mismo compromiso” con otras infraestructuras, como la estación de La Sagrera.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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